Ser próspero cuando un país está en buenas condiciones y la economía galopa sobre las curvas de crecimiento digamos que es apenas normal. Lo que sí tiene gracia es apostarle a crear empresa, apostarle a crecer, cuando las condiciones son adversas.
Eso es lo que está pasando hoy en Colombia y por eso en esta nueva versión de nuestros especiales de Forjadores hemos querido dedicarla a destacar empresas que se empeñan, con tanto ímpetu como antes, en crear valor y empleos en épocas de vacas flacas.
Esta semana se conoció que el desempleo en el país siguió bajando, llegó a 9,2 por ciento, y que Medellín se ubicó por debajo de la media nacional con un 8,6 por ciento, siendo la cuarta ciudad con menos desempleo después de Bucaramanga, Santa Marta y Pereira. Traemos a colación estas cifras para subrayar que la resiliencia de las empresas antioqueñas queda probada una vez más, en medio de un decrecimiento económico que llevó el PIB al -0,3 por ciento, una caída que no se veía desde la crisis de los años 90 (descontando la época de pandemia, un contexto completamente anómalo).
En esta nueva edición de Forjadores queremos hacer un reconocimiento especial a empresas que tienen sus operaciones principales en el Valle de Aburrá y siguen creciendo, y creyendo.
Destacamos historias como la de Colanta o la de Off Corrs, que si bien tienen una bien ganada recordación en la mente de los ciudadanos y sus negocios consolidados, siguen ampliando sus fronteras. Colanta da un paso más allá de su producción de alimentos y crea una línea de restaurantes con materia prima venida de las montañas de Antioquia. Off Corrs, reconocida en el negocio de ropa infantil, se concentrará en el próximo año en Aleta, una marca deportiva para adultos. También hay que darse una vuelta por estas páginas para ver cómo la conquista de los mercados internacionales sigue siendo una meta para firmas como Arquitectura y Concreto, el Éxito, Crystal y GW Bicicletas.
Con pandemia o sin pandemia. Con crecimiento en el país o sin crecimiento. Estos ejemplos nos sirven para mostrar cómo en medio del pesimismo, y de los cantos que anuncian una economía más contraída para el primer semestre de 2024, las empresas paisas siguen trabajando con el ánimo de traer progreso y bienestar a la región y al país.
En estas páginas también descubrirán cómo el empresariado antioqueño ha desarrollado una conciencia profunda sobre el cuidado del medio ambiente. Esto se traduce y se expresa en la producción de telas sostenibles, en el uso de menos agua en los procesos químicos, en el fomento de plantas productoras propias para tener energías renovables a través de paneles solares, entre otras alternativas creativas.
De la misma manera, y teniendo en cuenta el espíritu que inspira el modelo de desarrollo en Antioquia, de esa alianza entre la empresa, la academia y el Estado, también traemos historias con un alto contenido social con avances como los hechos por la Gobernación de Antioquia, cuyo plan de gobierno se ha completado hasta el momento en un 97 por ciento; además de la labor de Comfama que sigue aumentando y fortaleciendo la clase media a través de sus programas de educación, acceso a vivienda y crédito. Y ni qué decir de las universidades, preocupadas hoy por evitar la deserción estudiantil abriendo programas flexibles tanto en pago de matrícula como en modalidad.
En un año en que la ciudadanía de Medellín fue vital para hacer control político a la Alcaldía, y que llevó sus averiguaciones a los entes de control, donde ahora se levantan investigaciones e imputaciones, el empresariado fue un tejido vital en la ciudad: gracias a los diálogos con la academia y con la sociedad y a que ha mantenido siempre la mira en el crecimiento económico.
Esta nueva edición de Forjadores busca mostrar como en los momentos más difíciles las empresas paisas sacan la cara por la región.