En la Universidad Eafit, el retorno a la normalidad en 2021, a cargo de una nueva rectoría en cabeza de Claudia Restrepo Montoya, supuso un profundo proceso de transformación para enfrentar esa realidad emergente. “Había unos cambios en los futuros de la educación. Esos retos postpandemia y la tecnología entrando fuertemente traían una pregunta de fondo: ¿para qué son las universidades? ¿Cuáles son los problemas que la universidad tiene que resolver hoy en ese nuevo contexto?”, dice la rectora.
Eran tiempos en que las certidumbres acumuladas por décadas −Eafit se adentraba en sus 60 años de existencia− estaban en crisis.
Una universidad que conecta personas
Entre los principales retos estaban que el avance de la tecnología propicia transformaciones en los modelos de pensamiento; serios desafíos de adaptación climática; un ser humano frágil que pide atención por los temas del cuidado y el bienestar; y una ausencia de certezas que crea una desconfianza generalizada. “Esos desafíos empezaron a ser el caldo del cultivo de una nueva reflexión sobre el hacer de la universidad y sobre las acciones urgentes que teníamos que emprender”, dice Claudia Restrepo.
En esa búsqueda, la Universidad reafirmó que en su esencia estaba la palabra “conexión”. Estudiantes, egresados, docentes sentían que la universidad los conectaba con las organizaciones, las empresas, los emprendimientos y los sistemas públicos. Les permitía acceder a los ambientes donde desarrollarse profesionalmente.
Ese era el pilar fundamental sobre el que levantar una hoja de ruta que incluía transformar el modelo educativo, basado en el estudiante y el saber aplicado; diseñarse para los desafíos de la tecnología, el cambio climático, la democracia y el cuidado y el bienestar y propiciar una cultura de la innovación al interior de la universidad. “La universidad tiene que ser más flexible, más disruptiva y definir nuevos modelos y cambios culturales importantes que abarcan la preparación de los profesores para los nuevos currículos, pero que también dan origen a propuestas de formación novedosas en emprendimiento y tecnología, como On.going y Nodo”, dice la rectora (ver recuadros).
Flexibilidad y nuevos modelos educativos
El nuevo proyecto educativo institucional está basado en un estudiante que quiere modelos de formación a la medida, con currículos por competencias, que impulsan una educación por retos y experiencial, con trabajo en equipo y multidisciplinariedad, en función de un saber aplicado a los problemas que las organizaciones y la sociedad necesitan resolver.
Esto supone, por ejemplo, la modificación del sistema de prácticas profesionales para que los estudiantes las realicen desde el primer semestre y en cualquier momento de la carrera por medio de acumulación de horas. Así mismo, desde 2022 los estudiantes tienen un curso básico de pensamiento computacional obligatorio, como una muestra de la adaptación a los desafíos de la tecnología. A la fecha, Eafit cuenta con 14 pregrados y 22 posgrados con reforma curricular aprobados por el Ministerio de Educación (de un total de 25 pregrados y 97 posgrados).
Un campus para aprender haciendo
Eafit ha entendido que esos grandes desafíos de futuro, de la tecnología, de la adaptación climática, del cuidado y el bienestar y de la confianza en lo público, exigen una universidad conectada con la sociedad, los territorios y las organizaciones, integrada con su entorno. Por eso, desde 2022 viene implementado un plan maestro para su campus universitario que también propicie la cultura de aprender haciendo.
Una universidad parque para el encuentro, el aprendizaje y el cuidado. Sensible al clima, la biodiversidad y al agua. “Y todo esto es lo que ha conducido estos tres años de trabajo, todos tratando de no pensar tanto en la universidad del presente, sino cuál es la universidad que estamos haciendo hoy para que atienda los problemas del futuro”, concluye Claudia Restrepo.
Formación disruptiva en tecnología y emprendimiento
El 26% de las vacantes actuales del país requieren mínimo una técnica o tecnología, por lo que pensar que los programas profesionales son la única opción no está acorde con la realidad del mercado laboral. Por eso nace Nodo, un programa de formación en tecnología con ciclos flexibles que busca ayudar a cerrar la brecha de 70 mil roles que hacen falta en el sector. Por su parte, On.going es una plataforma de aprendizaje para adquirir las herramientas necesarias para aprender a emprender con cursos de menos de 30 horas.
Apuesta por el cuidado y el bienestar
El área académica de las Ciencias del Cuidado y de la Vida tiene como propósito impulsar una revolución en la formación de futuros médicos y profesionales de la salud, que exigen mayor innovación y apropiación de la tecnología, a partir de la medicina de precisión y en áreas del cuidado, el bienestar y la salud mental (welltech, caretech y healthtech). Esta unidad aborda los dilemas de la sociedad de una forma integral, incorporando el diálogo entre disciplinas, lo que posibilita tener en cuenta nuevas maneras de abordar los problemas del sistema de salud.
Nuevos centros de estudio e incidencia
Se han implementado cambios en la estructura y el funcionamiento de la universidad para poner en funcionamiento tres centros de estudio e incidencia que brindan soluciones a los problemas sociales y de los sectores público y privado: un Centro Humanista que busca mejorar la calidad y cobertura de la educación; un Centro de Valor Público que implementa y evalúa programas y políticas en seguridad, justicia, gobierno y desarrollo económico e inclusión social; y Gerencia y Empresa, un espacio en el que se entienden y anticipan los problemas de las empresas.
“No fue solo que la pandemia generara transformación, sino que se sumaban los cambios sustanciales en el consumo de la educación, tanto de la manera en que los estudiantes estaban aprendiendo, como de una industria cambiante”. Claudia restrepo, Rectora
“Estamos convencidos de que debemos construir puentes, de que el ingreso de una familia no puede seguir siendo una barrera para ingresar a la universidad. Con las Becas Talento creemos en las capacidades de nuestros jóvenes”. Isabel Cristina Gómez, Directora de Desarrollo Institucional y Vínculos
