Nunca un evento había convocado tanta gente en Medellín como la misa campal de este sábado con el Papa Francisco. Casi 1’300.000 personas llegaron al aeropuerto Olaya Herrera y soportaron la lluvia y el trasnocho para oír las palabras del Sumo Pontífice.
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Después de una celebración de semejante magnitud, recuperar la pista de la terminal aérea para que quede impecable es una tarea titánica, que las Empresas Varias de Medellín (Emvarias) pretenden acabar este fin de semana. Así quedó el Olaya después de la eucaristía:
“Emvarias es el aliado de la Alcaldía de Medellín para darle la bienvenida al Papa y poder atender este evento tan importante, tan histórico, de la dimensión que debe ser”, dijo Jorge Lenin Urrego, gerente de la empresa pública de aseo.
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Para esto, Emvarias dispuso toda su “fuerza naranja” en la visita del Papa Francisco: más de 300 operarios, seis compactadoras, dos barredoras y un carrotanque. Además, se instalaron 204 puntos para reciclaje -canecas de color verde- y otros 204 puntos para residuos ordinarios -canecas de color naranja- en los distintos lugares de la ciudad que hacen parte del recorrido del Pontífice.
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Tres vehículos de aprovechamiento se encargan de recoger la basura que quedó en el Olaya tras una noche de vigilia y la eucaristía más monumental de la historia de la capital antioqueña. Las labores de limpieza van por buen camino.
El aeropuerto volverá a operar normalmente el próximo lunes 11 de septiembre a las 5:30 de la mañana.
