La sonrisa de Jossimar Calvo, tras quedar décimo de la general individual de la gimnasia olímpica, era la misma de los cucuteños ayer. Uno de ellos, Denis Beltrán, quien acompañó al profesor Jairo Ruiz en la formación de este deportista desde que tenía cinco años.
“Esto es lo máximo. Hoy sí era el Jossimar que todos conocemos”, dijo emocionado Denis, al evocar los días que en “Lentejita”, como llamaban a Jossimar por su figura pequeña y delgada, se quedaba llorando cuando su mamá lo dejaba en el gimnasio.
Ayer, Calvo se notó más sereno. En la tribuna estaba su mamá (Nora Moreno) que lo es todo para él y si no alcanzó un lugar entre los ochos mejores que le otorgaba diploma olímpico, fue por la dureza de los jueces, comentó Miguel García, de la Federación.
Sin embargo, el puesto 10 con un puntaje de 88.915 se recibió con alegría. El único representante del país hizo los esquemas completos: suelo (14.650), salto (14.833), anillas (14.433), barra fija (14.933), paralelas (15.366) y arzones (14.700). “Es diferente estar en una copa del mundo o en un mundial. Aquí se siente más la presión. Siempre pesa, pero me sentí muy bien”, dijo a Efe.
En su debut olímpico, Jossimar llegó a una final, aunque también esperaba estar en paralelas y barra fija. A sus 22, su mira ya está en Tokio-2020.