Juan Pablo Llano vive hoy la vida que no solo soñó, sino por la que ha trabajado con disciplina y pasión desde hace más de 20 años.
Lleva 19 años al lado de la que llama la mujer de su vida, Catalina Gómez, con la que tiene dos hijos y un hogar feliz, algo poco frecuente en el medio del entretenimiento.
Tras sus inicios en la televisión nacional, primero como presentador y luego como actor, Juan Pablo ha logrado consolidar una carrera en el mercado internacional, en producciones en Miami, México, Venezuela y próximamente en Perú. Hace parte del elenco de la exitosa serie -en rating- Sin tetas sí hay paraíso 2, en la que personifica a un periodista.
Se declara un poco beligerante en Twitter donde expone sin miedo, pero con respeto, sus posiciones políticas y sociales. Deportista consagrado, Juan Pablo se convirtió en emprendedor con una marca de productos masculinos para el cuidado del pelo.
¿Te sorprende el impacto que tiene Sin tetas sí hay paraíso?
“Nunca deja de asombrarme, sé que tenemos un muy buen producto, con una producción de excelente calidad y actuaciones de gran nivel, pero lo que pasa con la serie es sorprendente. Los números de rating son un hit, no solo en Colombia, sino en Estados Unidos, México y al país donde llega sucede lo mismo. La serie también está en Netflix y allí estamos muy bien ranqueados, es un fenómeno mundial. Uno siente gratitud y felicidad de hacer parte del proyecto”.
Estar en dos temporadas consecutivas es todo un reto...
“La verdad es que mantener un personaje tanto tiempo al aire es un reto grande, que requiere mantener la esencia del rol sin que se desdibuje, ese es el principal escollo. Hay veces en las que uno siente que cae en la monotonía, pero ahí está el trabajo del actor, darle nuevas dinámicas, en mi caso, Daniel Cerón no aparece tanto en esta temporada, es normal y uno lo entiende, porque el libretista se ocupa de otras historias, entonces a uno le toca guardarlo un tiempo, para sacarlo en el momento más fuerte, así es la dinámica de estas historias”.
Esta historia te ha permitido conquistar nuevos mercados...
“Profesionalmente ha sido un trabajo muy dinámico que me ha permitido trabajar con diferentes directores y ampliar la exposición internacional, que es donde vengo trabajando hace años. Sin tetas me ha abierto más el panorama, he conocido gente maravillosa, amigos que han quedado de todo este tiempo, lo que se ve al aire es el trabajo en equipo, donde no hay ni luchas de figuración y eso se ve al aire, por fuera de cámaras todos somos muy amigos”.
Esa armonía no es tan común en este tipo de producciones...
“Se vuelve complejo en la medida que uno deje que suceda, uno debe concentrase es en su trabajo, no en la lucha de egos, eso es profesionalismo. De nuestra producción no ha salido un solo escándalo, como se ve en otras producciones, acá no le damos cabida a eso, la premisa nuestra es el trabajo en equipo”.
¿Qué viene en tu carrera después de Sin tetas...?
“Acabo de grabar un piloto para una serie que se va a hacer en Perú y si todo sale bien comenzaremos a grabar apenas termine Sin tetas sí hay paraíso 2”.