El final de la cuarta temporada de la popular serie de Netflix, Emily en París, sorprendió a muchos al revelar que su protagonista, Emily Cooper, se mudará a Roma. Ante esta noticia, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se sumó a la discusión, asegurando que su país no se quedará de brazos cruzados.
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“Les pediremos que permanezcan en París. Emily in Paris en Roma no tiene sentido”, declaró Macron en una entrevista para Variety publicada este miércoles.
La serie, protagonizada por Lily Collins, sigue a Emily Cooper, una joven ejecutiva de marketing estadounidense que se traslada de Chicago a París por trabajo. A lo largo de sus temporadas, Emily in Paris se ha mantenido como uno de los programas más vistos en Netflix. Al confirmarse una quinta temporada, el creador Darren Star adelantó que la historia llevaría a Emily a Roma.
No tardó en llegar la respuesta desde Italia. El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, lanzó un comentario irónico a través de la plataforma X en respuesta al presidente de Francia: “Querido Emmanuel Macron, no te preocupes: Emily está muy bien en Roma. Y no se puede controlar el corazón: dejémosla elegir”.
Gualtieri también se mostró crítico en una entrevista con The Hollywood Reporter: “¿No tiene el presidente Macron asuntos más urgentes de los que preocuparse?”, cuestionó, añadiendo que esperaba que el mandatario estuviera bromeando. “Netflix no toma decisiones basadas en presiones políticas”, puntualizó.
Lo cierto es que la relación entre Macron y la serie no es nueva. Brigitte Macron, la primera dama, hizo un cameo en la cuarta temporada, donde Emily la reconoció en un café y le pidió una selfie. Además, en la primera temporada, el personaje de Brigitte comparte una publicación de Emily en redes sociales, por lo que la relación de la historia de Netflix y el gobierno francés es cercana.
“Me sentí muy orgulloso, y ella estaba feliz de hacerlo”, comentó Macron sobre la aparición de su esposa. Para el presidente francés, la serie ha sido positiva para la imagen del país, contribuyendo al atractivo turístico de París.