Bob Kane, padre artístico de Batman, cumpliría hoy 100 años y comprobaría con orgullo que su creación más célebre está aún en plenas facultades y a punto de enfrentarse a Supermán por primera vez en la gran pantalla, donde se reunirá en breve con los miembros de la Liga de la Justicia.
Kane creó al hombre murciélago, conocido entonces como “The Bat-Man”, en 1939, en la intimidad de un pequeño estudio de arte de Nueva York y como antítesis a la luminosidad del superhéroe de Krypton, creado el año anterior también por DC Comics.
“Supongo que debía tener tinta en mi sangre”, recordaba Kane acerca de su infancia.
“Desde que tengo uso de razón, recuerdo tener un lapicero en mi mano. Mi padre trabajaba en el New York Daily News, traía a casa todos los cómics del periódico y yo, con 10 años, los copiaba constantemente. Llegué a hacerlos tan bien como los propios dibujantes”, explicaba.
Aquel entrenamiento informal le llevó a crear sus propios personajes y en 1938 ya trabajaba para DC Comics con viñetas de humor.
Meses después, tras la publicación de Superman a cargo de Jerry Siegel y Joe Shuster, recibió el encargo de crear otro superhéroe.
Kane, con 22 años, barajó distintos trajes basados en uno de los bocetos del “ornitóptero” de Leonardo da Vinci.
Los primeros diseños le llevaron a crear un personaje que bautizó como “Bird Man”, pero decidió suprimir las alas y apostar por una imagen más sencilla y cercana a la de un murciélago.
Batman apareció por primera vez en mayo de 1939, en el número 27 de Detective Comics que llevaba por título “The Case of the Chemical Syndicate” y que hoy es una pieza de coleccionista valorada en más de un millón de dólares.
Su mano derecha
La historia fue escrita por Kane junto a su colaborador habitual, Bill Finger, que nunca recibió en vida el justo crédito a su labor.
De hecho, en su autobiografía de 1989 “Batman and Me”, Kane no duda en señalar a Finger como “una fuerza responsable” en la creación del personaje y lamentó que “nunca” recibiera la fama que merecía.
Finger era un trabajador que suministraba ideas e inspiración para la obra de Kane. Sugirió, entre otras aportaciones, que el personaje llevara capa y capucha con orejas de murciélago.
También se le atribuye el hecho de que el traje de Batman fuera gris y no rojo, como lo había imaginado su creador en un primer momento.
El personaje tuvo tal éxito que un año después apareció el primer cómic dedicado al personaje por completo, “Batman #1”, donde el superhéroe se enfrentaba por primera vez al Joker y a Catwoman, también creados por Kane y Finger.
De ese trabajo conjunto nacieron otros personajes célebres de ese universo, como Robin, el mayordomo Alfred, el comisionado Gordon, The Penguin, Two-Face, The Scarecrow, Mr. Freeze, Hugo Strange, el gángster Vincent Maroni o los conceptos del Batmóvil y la ciudad de Gotham.
Kane ilustró las aventuras de Batman hasta que se jubiló en 1968, e ingresó en el Salón de la Fama de los premios Eisner, los Óscar del cómic, en 1996.
En 1998, falleció a los 83 años y sus restos descansan en el cementerio de Forest Lawn-Hollywood Hills en Los Ángeles, donde una placa recuerda que Batman y su mundo personifican la “eterna lucha entre el bien y el mal”.