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De su propuesta bandera, el Valle del sofware, el candidato Daniel Quintero dice que es atrevida, pero que hay que empezar a diseñar una ciudad que le apueste a la transformación en todos los niveles educativos apuntándole a la Cuarta Revolución Industrial. De su propuesta polémica, la construcción de un metro subterráneo que atraviese el Valle de Aburrá, asegura que es importante diseñar la ciudad del futuro.
¿Por qué le va tan bien en las encuestas cuando hay gente que lleva más tiempo en campaña o es más conocida en Medellín?
“Es el resultado del trabajo en equipo. Es una campaña en la que los jóvenes no solo dijeron vamos a votar por Quintero sino que se la tomaron. El voluntariado no está en un rinconcito, no, acá va primero. Tampoco hemos tenido una campaña tibia, hemos tomado partido sobre la consulta anticorrupción, sobre temas de paz, sobre Hidroituango. No todas las posiciones que se toman son del agrado de la gente, pero se toman con carácter, no me acomodo, no me escondo por el costo político como hacen los demás”.
¿Cuando asumió esas posiciones sobre Hidroituango o sobre el Plebiscito por la Paz ya sabía que iba a ser candidato a la alcaldía?
“No. Apoyé la consulta anticorrupción, apoyé el plebiscito, voté por Humberto de la Calle, hablé de irregularidades en EPM dejando claro que mi preocupación era que no aumentara el costo de los servicios públicos. Uno pensaría que ese no es el camino si quiere ser alcalde de Medellín. Pero la gente empezó a pedirme que aspirara, ser claro ha dejado eso. En las encuestas empezamos a ocupar los primeros lugares, hoy estamos casi que al margen de error de ganar. También empezaron a llegar los jóvenes, académicos, expertos, gente que quiere trabajar por la ciudad, con quienes construimos un programa de gobierno serio, que no lo mandamos a hacer. Empezamos a recorrer las calles y hemos recibido mucho cariño”.
Se lanzó al Concejo por el Partido Conservador, a la Cámara por el Partido Liberal, trató de fundar el Partido del Tomate, fue viceministro de Santos... ¿Cuál es su identidad política?
“Eso deja claro que no estoy conforme con los partidos tradicionales. Tratamos de fundar el Partido del Tomate, pero no logramos conseguir la póliza. Esta vez lo logramos, por primera vez, podemos decir que tenemos un movimiento político independiente. Estoy fuera de las maquinarias y me siento muy cómodo”.
¿Cuál es su relación con
el exalcalde Bogotá,
Gustavo Petro?
“No tengo nada con Petro, ni siquiera tengo su celular. Lo bloquee en Twitter. Bloquee a Uribe y a Petro, porque estaban tratando de incidir llevando sus peleas nacionales al orden local. Tengo muy buenas propuestas para la ciudad, los demás candidatos también las tienen y creo que merecen ser escuchadas. Por eso, no estoy de acuerdo en dividir la ciudad para apostar por la tajada más grande en la división. No le jalo a la polarización”.
Usted propone bajar la desnutrición crónica a cero, ¿cómo lo va a cumplir?
“Hay que erradicarla y eso no se puede discutir. Un niño que la sufrió entre los 0 y 5 años tiene secuelas cognitivas de hasta el 40% de su rendimiento, esa es una de las razones de la deserción escolar en bachillerato. Eso alimenta el conflicto y la mejor forma de acabarlo, y no es cuento, es con cero desnutrición crónica. Estamos hablando de 10 mil niños, si una ciudad de más de dos millones y medio de habitantes no es capaz de darles buena alimentación es porque tenemos un grave problema de solidaridad”.
Ha planteado fortalecer el programa Contamos con vos, ¿eso quiere decir que sí encuentra cosas buenas en el gobierno de Federico?
“Hay muchas cosas que hay que mantener. Por ejemplo, los corredores verdes, incluso la política de seguridad es importante, pero hay que fortalecerla y ponerle corazón. No es de prevención, hay que continuar con los programas buenos y con la gente buena que está trabajando en la administración. Lo que no puede y no nos va pasar, es que nos digan lo que tenemos que hacer porque nos financiaron o porque nos pusieron votos”.
Usted propone el valle del software, ¿cómo lograrlo si ha sido difícil concretar el distrito de innovación?
“Es una propuesta atrevida, la principal de nuestro gobierno. Parte de reconocer que el problema más grave de Medellín es el de desempleo, que es el más alto de la última década. Eso lo resolvemos si somos capaces de crear riqueza. Tenemos que aprovechar la oportunidad que hoy nos brinda el mercado a partir de la Cuarta Revolución Industrial”.
¿Qué hará para reducir las cifras de homicidios?
“En Medellín a veces se nos olvida el valor de la vida. Aníbal Gaviria logró la máxima reducción de la cifra en 20 años porque basó su política en una ciudad para la vida. Tenemos que acabar con el falso dilema de si hay o no que acabar con la política de Federico. Hay que continuarla, pero agregarle corazón e inteligencia. Corazón es garantizarle futuro a los niños, no puede ser que el 25% de los menores de edad no termine el bachillerato porque cree que no tiene futuro. En cuanto a la inteligencia tenemos que darle tranquilidad a la gente, blindar el territorio, integrar cámaras públicas con privadas, con ejercicios abiertos de innovación”.
Esta administración les apostó a las becas con Sapiencia, pero el indicador sigue siendo muy bajo: 4,3 de cada 10 acceden a la educación superior. ¿Qué va a corregir usted?
“Hay que reconocerle a Federico que continuó con algo que inició Aníbal Gaviria: la ciudadela de occidente, que va ampliar los cupos de universitarios. Vamos a crear la universidad de norte en los territorios que hoy tiene la feria de ganado, eso va a ampliar la oferta, pero también hay que reconocer las barreras que enfrentan los jóvenes para poder estudiar: alimentación, dinero, tiempo. Debemos avanzar en el proceso de gratuidad en Pascual Bravo, el ITM, y el Colegio Mayor”.
El metro ligero de la 80 era el proyecto más ambicioso del plan de Gobierno de Federico, pero aún no tiene cierre financiero, ¿usted qué hará?
“Es mi prioridad. El 70 % de la obra lo debe pagar el gobierno. Renunciar a eso es estúpido. La alternativa de hacerlo con buses eléctricos es renunciar a la financiación del gobierno, eso es continuar las cosas buenas. Es una propuesta de Federico, no de Santiago, cuando lo inaugure los voy a invitar”.
En ninguno de los 16 corredores de expansión del plan maestro del metro aparece la propuesta de metro subterráneo, ¿cómo se justifica la necesidad de esa línea?
“El plan maestro define los corredores, pero no las tecnologías. Ese plan será obsoleto en cinco años y está definido hasta 2030. Si renunciamos a pensar los grandes proyectos de ciudad no podríamos pensar en eso sino hasta 2030. Construir un metro puede tardar 20 años, hay que superar muchas batallas antes de que salga a flote, en nuestro programa hemos puesto la semilla de lo que va a ser el proyecto de infraestructura más grande de la ciudad en los próximos 30 años. Son cerca de 22 kilómetros. Nuestro avance será de estudios, prefactibilidad y espero llegar a factibilidad y diseños, para que más adelante se haga la licitación y la obra. Es un proyecto para desarrollar en 12 años”.
¿Usted implementará los peajes urbanos?
“No va a haber peajes urbanos. Por ejemplo, si ponemos un peaje en el Centro lo estamos aislando, eso se convertiría en una depreciación general del valor del centro. Frente al pico y placa quiero evaluarlo todo el día, cada 15 días, porque hoy, dos veces a la semana, genera el incentivo de comprar carro. El resto de problemas de movilidad deben abordarse con obras públicas”.
Lo critican por el tema de Hidroituango, ¿por qué ha venido moderando su posición radical conforme avanzan los hitos de la obra...?
“El control político es una de las funciones más importantes en una democracia. Así se supo el escándalo de Odebrecht, o el cartel de la corrupción en Bogotá. Gracias a esto hemos conocido que hubo irregularidades serias en Hidroituango y que no son los ciudadanos los que las deben pagar. No se les puede dar ninguna oportunidad a quienes cometieron irregularidades a huir de su responsabilidad”.
¿Ha habido un cambio en el discurso?
“Amo a EPM. Mi primer trabajo fue en EPM, si alguien ha arriesgado algo soy yo. Me han amenazado por decir que la están mal administrando, que están vendiendo sus empresas, por decir que hay responsables que se aprovecharon, que se ampararon en la crisis y en la solidaridad, para esconder su responsabilidad”.
¿Cuál es el perfil de su gerente de EPM?
“Debe ser una persona técnica, que su nombramiento no sea producto de un proceso político. Debe ser un gerente para la gente, que reconozca que el bolsillo de los ciudadanos es tan importante como la caja de la empresa, que piense cómo abaratar las tarifas”.
Si en 2021 se da la inauguración con la puesta en funcionamiento de la primera unidad de generación, ¿usted va a ir?
“Claro, voy a ser el alcalde. Voy a invitar a los alcaldes y gobernadores de los últimos cinco periodos. Llegaré a la Alcaldía a sacar una empresa adelante, a sentar a todos los actores para pensar cómo sacamos adelante a EPM”.