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Exigente, disciplinado y muy competitivo, así es el portugués Pedro Nuno Monteiro, nuevo entrenador de Tigrillos. Con experiencia como jugador profesional por más de 20 años y con diez como estratega, Monteiro llega a Colombia con una hoja de vida sobresaliente, pues ha pasado por las ligas de cuatro de los cinco continentes siendo protagonista de primer nivel.
En estas tres décadas dirigió en Portugal, España, Bélgica, Canadá, México, Uruguay, África, Bahréin y ahora Colombia. “Tan solo me falta Oceanía”, dice con orgullo este experimentado entrenador que ha convertido el coliseo Iván de Bedout en su casa y en la que espera estar muchas temporadas haciendo lo que le gusta, formar jugadores y competir.
Al país regresó después de 12 años y el proyecto de Tigrillos le llamó la atención por el tema de la consolidación de nuevas figuras. Le ha gustado el potencial humano, “hay mucha calidad física, muchos jóvenes con condiciones y que esperamos potenciar bastante porque cuentan con mucho talento”.
Desde su llegada, el pasado 20 de septiembre ha trabajado a doble jornada, sin descanso en busca de conformar un equipo competitivo, al que en la última semana se unieron los extranjeros Georgio Milligan, Gabe McCray y Jacob Calloway, con los cuáles espera lograr un conjunto de gran nivel.
Está contento en la ciudad, y aunque por el momento no ha podido disfrutar de ningún atractivo de la región, espera al final de la temporada poder visitar algunas zonas, pues reconoce que la amabilidad y hospitalidad de los paisas lo tiene cautivado.
Por el momento, su concentración está puesta en el campeonato que arrancará este 23 de octubre en San Andrés.
Reflexiona sobre el mismo y afirma que sería vital para el desarrollo del baloncesto nacional que la Liga tuviera una duración más larga, lo que la haría más atractiva para los foráneos.
“Conseguir jugadores asequibles económicamente para una liga tan corta no es fácil, por eso, sería importante que fueran más meses de competencia, en nuestro caso, ya tenemos tres de los cuatro extranjeros que se pueden inscribir y durante estas semanas previas trabajaremos fuerte para compactarlos con el grupo de jóvenes del equipo”, mencionó Monteiro.
Su carácter competitivo lo motiva para ser protagonista del torneo, ahora solo espera que su grupo tenga suerte para evitar lesiones, y capacidad para consolidar el sistema de juego que les permita avanzar lejos en la competencia.
Tigrillos viene de ser subcampeón de la Liga tras perder en la serie ante Titanes, conjunto que suma tres títulos consecutivos.
Otro de los puntos que lo tienen animado es saber que en San Andrés podrán contar con público, algo que para él es vital en la competencia, pues el ánimo de los asistentes, así no vayan a jugar en su campo, siempre será motivante. No promete título, aunque con una sonrisa pícara demuestra que ser competitivo es lo suyo y por eso desde ahora le imprime al grupo esa exigencia de dar al máximo, dispuestos a darlo todo.
Sobre sus rivales conoce poco aunque ya empezó a estudiarlos, está a la espera de la confirmación de dos juegos amistosos, para luego viajar a San Andrés a iniciar esta aventura, muy lejos de su país, pero con la ilusión de llevar a lo más alto su profesionalismo y ser protagonista.
Con sus jugadores es cálido, exigente, le gusta la intensidad en el trabajo y rodearse de buenas personas.
En Tigrillos poco a poco le han tomado el ritmo, los jugadores se acostumbran a su disciplina. Es el primero en llegar a la cancha, le gusta observar su entorno, percibir el ánimo con el que llegan y claro, analizarlos para sacar el mayor provecho de sus condiciones.
Ya tiene claro el 99% de sus elegidos, los que estarán en la competencia, pero no quiso dar pistas de quiénes serán esos 15 jugadores que representarán a Tigrillos en esta nueva edición de la Liga, que arranca este 23 de octubre en San Andrés