Peter Gallego Cano llegó a los 36 años al atletismo y a los 48 correrá su segunda maratón. Esta vez lo hará en Suiza, al lado de su esposa.
Peter Gallego Cano es fuente de inspiración en el atletismo. A sus 48 años, este antioqueño que labora en una empresa que comercializa aromas en el sector de Guayabal y quien vive en Niquía, Bello, se alista para correr la Maratón de Zúrich, en Suiza.
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Es valiente, constante, disciplinado y hasta obstinado. Todo lo que se traza, más allá de los obstáculos que se pueden presentar en el camino, lucha para conseguirlo.
Por allá en 2013, a la edad de 36 años y cuando no hacía ningún tipo de actividad deportiva, se propuso correr una maratón antes de llegar a los 40 años. Sin embargo, como recuerda, pensó ligeramente, aunque para no sentirse tan mal corrió dos medias maratones en un mes. No obstante, replanteó su objetivo principal: correría los anhelados y sufridos 42 km antes de llegar a los 50 de edad. Eso sí, entrenando y planificándolo.
Luego, en 2018 y con 41 años, lo logró. Se convirtió en maratonista al invertir un tiempo de 4 horas, 37 minutos y 16 segundos en la cita de Medellín, donde terminó en el puesto 1.232 y con el corazón hinchado de alegría en medio del abrazo fraterno que recibió en la meta de su esposa Margarita e hijo Daniel.
“La frase aquella del espíritu del maratón es cierta: ‘Sin importar qué tan rápido o qué tan despacio lo hagas, cuando cruces la línea de meta tu vida cambiará para siempre’”.
Así plasmó Peter en su cuenta de Instagram el simbólico momento.
No olvida que hace 12 años, cuando comenzó a correr, se enfocó en una necesidad que lo cuestionaba. “Yo solo trabajaba. En ese instante me puse a pensar cómo me quería ver cuando tuviera 40, 50, 60 y hasta 70 años y cómo me quería sentir. Entendí que era el momento de darle un giro a mi vida, pues después ya no habría tiempo”.
No olvida que empezó a correr por curiosidad y luego se terminó “empeliculando”, aún más al notar los beneficios a nivel mental que trae esto, “pues es un espacio para pensar, meditar activamente y estar con uno mismo”.
Después de la carrera en Medellín, Peter siguió corriendo en distintas carreras atléticas en Antioquia. Hasta ha competido en Cartagena. En sí ha encarado unas doce medias maratones. Y lo mejor, al lado de su esposa Margarita (25 años de matrimonio), quien al ver la disciplina y entusiasmo de su esposo para entrenar a las 4:00 de la mañana antes de irse a trabajar o en la tarde cuando regresaba de la actividad laboral, se motivó para salir del sedentarismo.
Ahora ella, quien trabaja medio tiempo en una empresa en la que hacen alimentos para perros, se prepara para debutar en su primera maratón, y él para desafiar la segunda, la cual se celebrará el 13 de abril en Zúrich, Suiza.
“No había vuelto a hacer esa distancia porque le tengo demasiado respeto. Una maratón implica preparación y sacrificio. Cuando finalicé la carrera de Medellín dije que mi siguiente maratón iba a ser especial. Y se dará porque ir a correr a Zúrich, y al lado de mi esposa es algo que muy pocos pueden contar”.
Líder de logística de la compañía Bouquet Aromas y Fragancias, Peter ha encontrado en su jefe María Elena González una aliada para no frenar sus entrenamientos. Además halló un ángel en el atletismo, su amigo suizo Erwin Zehnder, con quien formó una linda amistad cuando empezó a venir a Medellín a correr.
“Otro de los beneficios del atletismo es que conoces amigos para toda la vida. Fue Erwin quien se encargó de convencerme para correr en Zúrich. Yo solo me preocupé por los tiquetes y la inscripción en la carrera”, comentó Peter, quien invirtió cerca de 20 millones de pesos para poder cumplir el sueño de competir en otro país. Ahorró dinero y prestó lo que le hacía falta.
“Sin el apoyo y ayuda de Erwin y de mi empresa hubiera sido imposible este plan”, sostuvo Peter, quien viajará a Europa el 8 de abril. A su edad evidencia que nunca es tarde para dar el paso al cambio y luchar por lo que se desea.
