El caleño de 47 años dejó de competir en el salto de altura y ahora quiere aportar su conocimiento a las nuevas generaciones.
¿A qué le tiene miedo?
“En el aire controlo 100% lo que sucede porque sé rotar, dirigirme y a qué punto del agua caer. Pero sí hay algo a lo que le temo es a perder el control, a no poder manejar distintas situaciones como sucede en los accidentes de tránsito”.
¿Cómo era la preparación antes y cómo es ahora para el salto en altura?
“Siempre hay que tener una base: se debe trabajar en la parte técnica y fortalecer las piernas y el tronco. Colombia tiene buenos clubes y buenas ligas para hacer esa preparación. Todo ha cambiado, mi primer salto fue en 1995 desde una escalera de 25 metros que un amigo armó. Hoy hay más acompañamiento”.
Dejó la competencia, ¿cuál es su presente?
“Estoy en la Federación Internacional de Natación y eso es importante porque velo por el bienestar de los deportistas de las disciplinas acuáticas”.
¿Y los clavados?
“Trabajo con los colombianos, vamos a ir a un clasificatorio mundial en Abu Dhabi y los acompañaré. Entreno con 4 caleños, pero le he pedido a la Federación que nos permita crecer más para identificar nuevos talentos en todo el país. Quiero aportarles mi experiencia.
¿Ya identificó a su sucesor?
“Aquí tenemos a mucha gente buena. Los paisas Víctor Ortega y a Juan Manuel Gil, por ejemplo. También está Paula Quintero. Pero no es fácil, hay que respetar sus procesos”
