Por jaime herrera correa
El fútbol de salón empezaba a ganar adeptos en Colombia y en vez de jugarlo, Dairo Vásquez, el popular Juaco, prefirió juzgarlo.
Consciente de que “era un deporte rápido, técnico y de mucho desgaste físico”, se preparó para responder en las placas y coliseos que contaron con sus servicios entre marzo de 1977 y marzo de 2015.
“Fueron 38 años de experiencias, casi todas positivas, porque gracias al microfútbol pité en Navalcarnero, España; Trujillanos, Venezuela; Juegos Departamentales, torneos nacionales y múltiples eventos empresariales, barriales y municipales”, contó el paisa Juaco, que este 9 de abril cumplirá 53 años de existencia.
Gracias al respaldo de su esposa Miriam Agudelo y a la motivación que le genera su hija Lizeth Vásquez, Juaco decidió “colgar el pito” para dedicarse a la dirección del Colegio Independiente de Árbitros, uno de los tres que fundó.