Después de la histórica victoria de la Selección Argentina frente a Brasil en condición de visitante y por la sexta fecha de las Eliminatorias al Mundial 2026, el capitán de la albiceleste y actual mejor jugador del mundo, Leo Messi, rechazó por completo lo sucedido entre la Policía y los hinchas argentinos previo al encuentro.
Aunque los disturbios fueron antes del partido y no impidieron su normal desarrollo, más allá del retraso, para el astro argentino es un hecho que este tipo de eventos siempre ocurren cuando juegan contra Brasil en su territorio.
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La rivalidad entre los cariocas y Argentina siempre ha estado a lo largo de la historia, de hecho el encuentro es considerado un superclásico, pero para Messi, es inaudito que siempre haya problemas con la fuerza publica en un partido contra ellos.
Y es que por medio de una publicación en sus redes sociales después del partido, la reacción del capitán de la albiceleste fue de rechazo, más allá de haber obtenido la victoria. Por eso para el referente este triunfo “quedará marcado por la represión a los argentinos”.
“Este equipo sigue haciendo historia... Gran victoria en el Maracaná, aunque quedará marcada por la represión a los argentinos una vez más en Brasil. Esto no se puede tolerar, es una locura y se tiene que terminar ya”, expresó Messi en una publicación por Instagram.
Cuando los equipos se encontraban calentando en la cancha, minutos antes de empezar el partido, Messi, como capitán de Argentina, intentó calmar el ambiente con algunos de sus compañeros. Pero después fue el primero en decidir que por seguridad lo mejor sería regresar a los camerinos para cuidar la integridad de los jugadores.
Mientras los hinchas de Brasil y Argentina peleaban entre sí en las gradas, tirándose sillas e intercambiando puños y patadas, los jugadores, preocupados, rechazaron esos actos de violencia. Hasta algunos intercedieron.
Inclusive, el arquero de Argentina, Emiliano el ‘Dibu’ Martínez, se involucró en un momento de la pelea cuando la Policía intentó controlar a los hinchas argentinos con más ataques. La acción del golero quedó grabada y causó miles de comentarios.
Al final, aunque el partido comenzó con 30 minutos de retraso, se pudo llevar a cabo el espectáculo. Al terminar el partido, Messi declaró ante los periodistas que “obviamente al principio fue malo porque vimos cómo golpeaban a la gente”.
“Vimos como golpeaban a la gente, como paso en la final de la Copa Libertadores. Otra vez reprimiendo a la gente”, sostuvo Messi a TyC Sports después del partido.
“Uno piensa en la familia, en la gente que está ahí, que no sabe lo que está pasando y estamos más preocupados por eso que por jugar un partido. En ese momento el partido era secundario”, concluyó el 10 argentino.
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Los más recientes pleitos entre argentinos y brasileños se dieron hace tan solo unos días, cuando Boca Juniors y Fluminense disputaron la final de la Copa Libertadores. Allí, la fuerza pública también tuvo que intervenir ante los desmanes ocasionados por ambas hinchadas.
