Juan Miguel Bolívar Idárraga tiene solo 15 años y desde hace tres está radicado en Estados Unidos, donde estudia y entrena con el objetivo de seguir mejorando su tenis.
Actualmente, el antioqueño es el número uno del país en su categoría y, por ello, fue seleccionado por la Federación Colombiana de Tenis para estar en el clasificatorio al Roland Garros juvenil, que se disputará del 2 al 6 de abril en Sao Paulo, Brasil, donde confía en ganar su lugar para el Grand Slam parisino.
“Para la Federación Colombiana de Tenis, siempre será importante contar con jugadores que tengan altos estándares de clasificación para hacer parte de estos eventos y aspiren a estar en el Roland Garros Júnior, como lo hizo Alejandro Arcila en años anteriores”, aseguró Ceferino Ochoa, Director Nacional de Desarrollo de la Federación.
Admirador de Novak Djokovic, Juan Miguel sueña con ser el número uno del mundo. “Me parece que tengo cosas muy similares en el juego, además, lo respeto mucho porque, a pesar de su edad, sigue siendo muy competitivo y demostrando un gran nivel”, comentó el deportista que, de lunes a sábado, tiene jornadas intensas de estudio y entrenamiento.
Desde los 11 años, Juan Miguel se radicó en La Florida. Allí hace parte de la RPS Academies, en Port Saint Lucie, una localidad a la que llegó con la ayuda de Gabriel Jaramillo y donde se forma tanto académica como deportivamente.
Sus horarios son intensos, pues todos los días, desde las 6:20 a.m., inicia su rutina que combina el trabajo físico (hasta las 7:45 a.m.) y los entrenamientos en campo (8:00 a. m. a 10:00 a.m.). Luego va al colegio (10:00 a.m. a 12:00 m.), ciclo que se repite en la tarde hasta las 6:00, cuando termina su preparación. Luego de cenar, aprovecha para hacer tareas y labores pendientes, antes de irse a dormir. Así son todos sus días de lunes a sábado, cuando entrena media jornada y compite.
Al principio, cuenta Juan Miguel, fue bastante duro adaptarse, pues además de su corta edad, llegó sin sus padres a Estados Unidos. No dominaba el idioma y por eso fueron días difíciles, pero pesó más su ilusión de prepararse para ser grande en su deporte.
Se adaptó y, aunque extraña los fríjoles con chicharrón que le daban en su casa, aprendió a vivir en La Florida, donde disfruta con tenistas de otros países.
Junto a Bolívar también estará en el clasificatorio David Alejandro Castellanos, tenista de la liga de Casanare.