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“Respeto y aprecio al DIM”: Ricaurte
El capitán rojo habla de sus días de cuarentena y ve que pronto se reactivará el fútbol. “No será igual”, dice.
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Andrés Ricaurte tiene contrato con el Medellín hasta diciembre de 2021. FOTO manuel Saldarriaga
10 de junio de 2020
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Si hay un futbolista serio y responsable de sus actos y palabras es el capitán del Medellín, Andrés Ricaurte.
El zurdo habla con la claridad que demuestra en la cancha y si tiene que salir a explicar lo hace sin tapujos, como esta semana tras un concepto que emitió relacionado con el Junior y del que se quiso hacer una novela, desconociendo su cariño por el Poderoso.
“Reconozco que no fue la manera correcta de expresarme”, dijo en un mensaje en Twitter, en el que agregó que su pasión por el fútbol no depende de los colores y por eso siempre ha dicho que disfrutaría en cualquier lugar donde tenga la posibilidad de jugar”.
¿Qué fue lo que sucedió con el asunto de Junior?
“Me preguntaron si yo jugaría en Junior a pesar de lo que sucedió (lo devolvieron por exámenes médicos) y dije que yo no tendría problema en actuar en ninguna parte, a mí me encanta el fútbol y lo disfruto independiente de la camiseta que tenga puesta; eso no quiere decir que esté aburrido en el DIM. Si no que en algún momento uno no sabe qué puertas se cierran y abren... Es similar a los compañeros que se fueron, terminaron su contratos, no les renovaron y seguro van a defender de igual forma al equipo que los contrate”.
No pueden desconocer lo que siente por el DIM..
“El que me conoce sabe del cariño, el respeto, el agradecimiento que tengo por este club. Pero hay gente que vos podés decir 10 cosas buenas del equipo y una de un rival, y dice que estoy aburrido, pero son interpretaciones”.
¿Cómo se ha sentido en estos tres meses?
“Entrenar en la casa no es bueno, no se disfruta como en el campo de juego. Pero entendiendo la situación, es la única manera que hay para mantener la capacidad aeróbica, el estado físico y hacer algunos movimientos que sin bien no están muy relacionados con el deporte que practicamos, es la posibilidad que tenemos”.
¿Cuál es su percepción cuando hay algo de presión para que el fútbol vuelva?
“La gente es consciente de que debe primar la salud. Obvio, nos encantaría retornar lo antes posible, pero será cuando estén dadas las condiciones y se puedan cumplir los protocolos. Cuando se garantice una manera de proceder correcta, que si bien no va a evitar riesgos, sí los puede disminuir mucho. Esto hará que el regreso sea más tranquilo”.
¿Cómo ha sido el contacto con el cuerpo técnico?
“De lunes a viernes entrenamos por las mañanas bajo su dirección. El mensaje siempre ha sido el mismo, seguir preparándonos porque no sabemos en qué momento nos den el visto bueno para arrancar y cuando eso suceda, estemos bien. Seguramente el proceso de prácticas individuales, colectivas y la competencia va a ser muy rápido”.
¿Qué actividades distintas han tenido en estos meses?
“Nos han dado entrenamiento mental, charlas con psicólogo, y el profesor Aldo Bobadilla ha mandado videos de partidos. Nos hacen una retroalimentación de qué se hizo bien o mal. El resto ha sido trabajo de fuerza y mantenimiento”.
¿Cómo asumió la salida de sus compañeros Hernán Pertuz, Juan Fernando Caicedo, Esteban Ruiz y Federico Laurito?
“Hablé con ellos, uno quisiera que el final de una etapa fuera distinto, pero es lo normal del fútbol: se acaban los contratos, unos se van, llegan otros, es parte del trabajo. Lástima que por la pandemia no se pudiera finalizar ese ciclo de la mejor manera, fue lo que nos tocó y hay que vivirlo así”.
¿Como capitán ha tenido que actuar estos días?
“Yo tengo algo muy distinto a lo que la gente está acostumbrada a ver en los líderes. Trato de estar cercano a los compañeros, pero de una manera muy personal. Pendiente de que estén bien, conozco la situación de cada uno, sé que el Medellín está cumpliendo lo pactado y hay que estar atentos a que todo vaya bien en el aspecto familiar”.
¿Ha visualizado el regreso?
“Será muy raro. Primero, los entrenamientos individuales uno al lado de los compañeros y no poder interactuar con ellos, todo va a seguir aislado a lo que verdaderamente es el fútbol. Y a la hora de la competencia, no tener hinchas en las tribunas. Para los que tenemos la posibilidad de jugar en un equipo grande, donde los aficionados siempre están presentes, es muy raro y distinto, y tal vez pierda mucha emoción”.
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