La reacción mostrada ante la adversidad, cuando en Bucaramanga se quedó con 10 hombres y caía 1-0, es algo que dejó contentos a los protagonistas del Medellín.
“Me ha gustado el orden táctico del equipo y la forma en que se han dado las cosas en la zona defensiva, hemos evidenciado un avance”, declara el entrenador Juan José Peláez, quien ya asume el reto primordial del rojo en el torneo: clasificar entre los ocho.
Incluso, cayó bien el ofrecimiento de disculpas que hizo ayer, a través de sus redes sociales, Juan Fernando Quintero, expulsado en la capital santandereana por un golpe. “Lamento profundamente haber cometido ese error, reaccioné impulsivamente. Entiendo que a veces, y más en el fútbol, puede pasar, pero como persona y padre de familia buscaré evitar esa actitud (...)”.
Aunque su capitán estaría por fuera dos fechas, el entrenador apelará a la solidez que ha mostrado, con nueve goles en contra en 12 fechas, su mejor rendimiento en este ítem en las últimas tres citas: 2016-1 (11), 2016-2 (12), 2017-1 (12).
Ahora, en el calendario aparece Rionegro Águilas, último del torneo, el próximo domingo a las 4:00 p.m. en el Atanasio. DIM, con 19 unidades, necesita 12 de 24 en juego para asegurar su objetivo.
