En medio de los Juegos Olímpicos del pasado mes de junio estalló el escándalo por presunto espionaje de un asistente técnico al entrenamiento de Nueva Zelanda.
La seleccionadora canadiense de fútbol femenino, Bev Priestman, y dos asistentes suspendidas por la FIFA por un escándalo de espionaje con un dron en los Juegos Olímpicos de París fueron cesadas de sus cargos, anunció el martes Canada Soccer.
“Las tres personas actualmente suspendidas por la FIFA no regresarán”, señaló Canada Soccer en un comunicado. “La búsqueda de un nuevo seleccionador para el equipo nacional femenino comenzará en breve”.
De acuerdo con la investigación interna de Canada Soccer, Priestman y la entrenadora asistente Jasmine Mander “dirigieron, aprobaron y consintieron las acciones llevadas a cabo” por el entrenador asistente Joey Lombardi para volar un dron sobre los entrenamientos cerrados de Nueva Zelanda antes del primer partido de Canadá, una victoria por 2-1 sobre Nueva Zelanda.
La FIFA envió a casa a los tres entrenadores canadienses y les impuso una sanción de un año.
Las imágenes del dron no fueron vistas por las jugadoras de la selección femenina canadiense, según el informe sobre la investigación externa independiente realizada por Sonia Regenbogen, abogada de Toronto.
La investigación tampoco halló pruebas de que se llevara a cabo ningún tipo de vigilancia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, donde las canadienses consiguieron una medalla de oro.
Canadá quedó eliminada en París 2024 en los cuartos de final por Alemania (4-2 en penales, 0-0 en 120 minutos).
