El centro largo pasó el punto penalti. La parábola de la pelota terminaba, se dirigía al suelo, cuando el futbolista nacido en Vegachí, Antioquia, conectó la pelota con la cabeza, casi agachándose. El balón tomó dirección del arco y el colombiano, que había sido criticado porque no encontraba su mejor nivel corrió con tranquilidad hacia la línea donde termina la cancha.
Metió un grito fuerte, como de desahogo. Además de haber sido cuestionado por el tiempo que le ha costado adaptarse al fútbol luso, Ríos también mostró un “bajón” en su rendimiento con la Selección Colombia, tanto en los partidos oficiales, como en los amistosos disputados en el cierre del 2025.
¿Por qué Richard Ríos festejó con tanta euforia su gol con el Benfica?
Ríos, de 25 años, se quedó de pie y empezó a pasarse las manos por el cuerpo, de arriba hacia abajo, como quien se “quita la sal”, expresión colombiana por lo general utilizada cuando algo no le sale bien a una persona. Después de eso, el jugador señaló al cielo, agradeciendo a Dios por la posibilidad de marcar su primer tanto.
En su paso por el Benfica, Richard Ríos acumulaba una asistencia en la Alianz Cup, torneo amistoso de pretemporada, así como un autogol en el primer encuentro que disputó en la Liga de Campeones. Ahora, el antioquqeño espera que la buena fortuna y la alegría lo acompañen para el final de este año y los meses previos al Mundial del próximo.