El acuerdo por cuatro años, cuyo montante no ha sido comunicado, permite a la compañía pública de Arabia Saudita, único país candidato para organizar el Mundial en 2034, convertirse en patrocinador de la Fifa “con derechos que cubren varios eventos”, entre ellos el Mundial masculino de 2026 que organizarán Estados Unidos, Canadá y México, y el femenino, un año después.
La potente monarquía del Golfo, rica en petróleo, pero a menudo señalada por sus violaciones de los derechos humanos, ha invertido miles de millones de dólares en el deporte mundial en los últimos años, una estrategia enmarcada en el proyecto “Vision 2030” para transformar el reino en un país de negocios y turismo, reduciendo su dependencia de los ingresos de las energías fósiles.