El fútbol boliviano volvió a quedar bajo la lupa tras un episodio que dejó en segundo plano el resultado deportivo. Lo que debía ser un cierre de serie entre Real Oruro y Blooming terminó convertido en un caos monumental, golpes, patadas, cuerpos técnicos enfrentados, intervención policial y 17 expulsados en un capítulo que ya es uno de los más bochornosos de la temporada en la División Profesional.
El duelo, correspondiente al campeonato seriado, había terminado 2-2 en el estadio Jesús Bermúdez, ubicado a 3.800 metros de altura, resultado que clasificó a Blooming a las semifinales gracias al 3-4 global. Pero apenas sonó el pitazo final, el ambiente explotó.
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Según las imágenes de la transmisión oficial, todo comenzó cuando un jugador de Real Oruro se acercó airadamente a un futbolista de Blooming para increparlo. Varios integrantes del cuadro cruceño intentaron calmar los ánimos, e incluso Mauricio Soria, técnico de Blooming y extécnico de la Selección Bolivia, intervino para separar y evitar un enfrentamiento mayor.
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