Por afp y redacción
El primer juicio a tres poderosos jerarcas del fútbol de Suramérica, acusados de aceptar millonarios sobornos, comenzó en una corte de Nueva York con la selección de los jurados.
Se trata del exjefe del fútbol brasileño José María Marín (85 años), el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente de la Fifa, de 59 años, y el exlíder del balompié peruano, Manuel Burga, de 63 años.
Los tres exdirigentes están en prisión domiciliaria hace más de dos años, desde su arresto a raíz de una investigación del gobierno estadounidense que sacudió los cimientos del fútbol mundial y tumbó al exmandamás de la Fifa, Josepp Blatter.
La Fiscalía acusa a Marín, Napout y Burga de otorgar contratos de televisación y marketing de partidos clasificatorios para las Copas del Mundo, y otros torneos, a cambio de coimas que eran pagadas en maletas llenas de billetes o a través de complicados esquemas bancarios.
Ahora enfrentan cargos por asociación para delinquir, fraude, lavado de dinero y crimen organizado, entre otros delitos. Si son hallados culpables, la jueza Pamela Chen, quien lleva el caso en la seccional de Brooklyn, puede sentenciarlos a purgar hasta 20 años de cárcel por cada cargo.
“Estamos muy optimistas y muy contentos que ya Juan va a tener su día en la corte después de dos años de espera”, dijo a periodistas, tras la audiencia, la abogada de Napout, Silvia Piñera. “Se espera que el juicio se extienda unas seis semanas”, precisó.
¿Cómo van los otros?
Un total de 42 jerarcas del fútbol, empresarios deportivos y banqueros de las Américas, fueron acusados de 92 delitos en 15 esquemas de corrupción por 200 millones de dólares.
De los 27 imputados en Estados Unidos, dos ya fueron castigados por Chen a penas relativamente pequeñas en octubre. Por otra parte, veintidós aguardan su dictamen. Entre ellos está Jeffrey Webb, de Islas Caimán, sindicado de haber recibido más de seis millones de dólares en sobornos con los que compró propiedades inmobiliarias.
Quince de ellos están en sus países de origen, donde han sido juzgados por los mismos delitos, y algunos pelean la extradición, como Jack Warner, el exvicepresidente de la Fifa, que fue suspendido de por vida