Este miércoles, Atlético Nacional y Junior de Barranquilla protagonizarán uno de los duelos más esperados de los cuadrangulares, en el que definirán el liderato parcial del grupo. El balón rodará en el estadio de Ditaires, escenario alterno del cuadro verdolaga debido al montaje del concierto de Jbalvin en el Atanasio. Sin embargo, la previa ya está marcada por una decisión contundente de las autoridades locales.
La Comisión Local de Seguridad, Comodidad y Convivencia para el Fútbol de Itagüí (CLSCCFI) determinó que no se permitirá el ingreso de barras, aficionados ni seguidores del Junior de Barranquilla para este partido correspondiente a la tercera fecha, programado para las 8:30 p.m. La medida busca garantizar la seguridad dentro y fuera del estadio, apelando a las facultades legales otorgadas por la Ley 1270 de 2009 y otros decretos tanto locales como nacionales.
Aunque la decisión no sorprendió del todo, sí generó conversación inmediata: el contexto del fútbol colombiano, sumado a los antecedentes recientes de comportamiento de la hinchada juniorista en sus visitas a Antioquia —especialmente aquel episodio en el Atanasio Girardot que dejó un sabor amargo en las autoridades y la opinión pública— pesó de forma determinante en el análisis de riesgo.
En su comunicado oficial, la CLSCCFI fue directa: “La CLSCCFI, reunida el día lunes 24 de noviembre de 2025, adopta la decisión de NO autorizar el ingreso al estadio Metropolitano Ciudad de Itagüí-Ditaires de los integrantes de la barra, aficionados y seguidores del equipo visitante el día miércoles 26 de noviembre de 2025...”.
Para Atlético Nacional, la determinación se traduce en un entorno completamente favorable. Ditaires será territorio exclusivamente verdolaga. El aliento de su gente, sin voces visitantes que lo contrarresten, promete convertirse en un impulso emocional clave en un compromiso que podría inclinar la balanza del cuadrangular.
El juego no es uno más. Nacional y Junior llegan con la convicción de que este partido puede terminar siendo un paso definitivo hacia la final, conscientes de que un tropiezo a estas alturas puede ir en contra de esas aspiraciones. El elenco antioqueño ejercerá su localía en un municipio que responde con fervor, mientras que los barranquilleros deberán afrontar el reto sin el acompañamiento de sus fieles, un factor que, en duelos de alta presión, suele marcar la diferencia.
Itagüí, entonces, vivirá una noche electrizante este miércoles 26 de noviembre, 8:30 p.m., Metropolitano Ditaires, un escenario blindado y expectante ante un duelo que puede definir en gran parte el rumbo del cuadrangular. El fútbol colombiano vuelve a encender sus luces en un capítulo cargado de emoción, contexto y decisiones trascendentales, mientras la pelota, como siempre, tendrá la última palabra.