Catorce de los 26 jugadores de la Selección de Marruecos, sorpresa del Mundial de Qatar, son nacionalizados en ese país. Pero esta es solo una particularidad del primer equipo africano que avanza a las semifinales del máximo evento del fútbol.
Si bien es un cuadro africano, hace parte de la zona norte del continente, por lo que la cultura predominante en sus integrantes es la árabe.
El hecho de que es el conjunto con más futbolistas nacidos en otras naciones, se debe a que la migración de ciudadanos marroquíes hacia países de Europa como España es alta, pues las familias buscan darles a sus hijos un mejor futuro en el Viejo Continente.
Una historia de superación
Achraf Hakimi (#2 en su camiseta), el referente del seleccionado marroquí, es el más claro ejemplo de esta situación. El lateral derecho nació en Madrid, España, el 4 de noviembre de 1998.
Diez años antes, en 1988, Hassan y Saida, sus padres, llegaron a España donde tuvieron a sus tres hijos. El papá de los Hakimi encontró en la venta ambulante de frutas y ropa en las plazas de la Comunidad Autónoma de Madrid la manera de sostener a su familia.
Vivían en un barrio de Getafe, municipio del sur de la capital española y uno de los más industrializados de la zona. La mamá trabajaba limpiando casas para aumentar los ingresos del hogar.
En medio de ese contexto familiar fue que Achraf empezó a jugar fútbol. Lo hizo en el Club Deportivo Colonia de Getafe en 2005. Al año siguiente su talento lo llevó a ingresar a las divisiones menores del Real Madrid, donde se formó.
“Que yo pudiera jugar al fútbol era un esfuerzo y un sacrificio para mis padres. Mis hermanos también han tenido que sacrificarse. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos”, dijo Hakimi en una entrevista con el diario Marca.
Descartó a España
Durante su proceso de formación fue convocado en varias ocasiones a la Selección de España, pero, tal como aseguró en la entrevista con Marca, no se sentía cómodo. Quería representar al país de sus raíces, entre otras cosas porque sufrió racismo.
“Aún teniendo mi documento nacional de identidad y pasaporte español, da igual. Ven un nombre árabe, ven tu cara marroquí. Quieran o no, hacen cosas racistas. Aunque no sea intencionadamente, sí lo he notado. Si me ven manejando un buen carro, la policía me para”, dijo el jugador que ha pasado por Real Madrid, Borrusia Dortmund e Inter de Milán.
Ahora Achraf es un ícono en Marruecos. Encarna el éxito. Los niños copian su peinado. Está casado con Hiba Abouk, una actriz española de origen árabe con la que tiene dos hijos y está cerca de, tal vez, darle al país de sus padres el paso a su primera final de la historia en un Mundial.
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goles ha marcado Marruecos en el Mundial Qatar 2022 .