Mientras se avecinan los juegos de la Eliminatoria frente a Brasil, el 16 de noviembre, y ante Paraguay, el 21, el técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo, ya habría tomado una decisión frente a la convocatoria de Luis Díaz, teniendo en cuenta lo que atraviesa con el secuestro de su papá, Luis Manuel.
Lorenzo no lo convocaría, más allá de que liberen o no a su padre, debido a que el jugador está atravesando una situación muy complicada y primero debe resolverla para volverse a concentrar en lo deportivo.
Sin embargo, el Liverpool lo liberaría para esas fechas con el objetivo de que él esté con su familia en Colombia y se rodee de sus seres queridos, ojalá ya con su padre en casa.
Otro de los aspectos que el seleccionador habría tenido en cuenta es que Lucho fue duramente criticado en los partidos anteriores de la Selección por su nivel, presión que en este momento no le hace bien al jugador.
Así que la Selección primero quiere que Luis deje atrás esta delicada situación familiar y después pueda volver con todo su fútbol a darle una mano en la ruta hacia el Mundial del 2026.
La noticia del secuestro de su padre llegó hasta Inglaterra y el jugador colombiano ha recibido el respaldo de todos sus compañeros de equipo.
Díaz no estuvo entre los jugadores que disputó el encuentro contra Nottingham Forest, pues la decisión del técnico Jurgen Klopp fue de no tenerlo en cuenta, entendiendo el estado de ánimo en el que se encontraba el jugador.
Jurgen Klopp y Diogo Jota manifestaron su solidaridad con el futbolista ante los medios de comunicación.
Luis Díaz ha estado al tanto de la situación de su padre, contactándose con las autoridades y familiares. Su madre fue liberada el mismo sábado, cuando ocurrió el secuestro, pero el paradero de su padre sigue siendo una incógnita.
¡Que lo liberen ya!
Este martes, un amplio grupo de personas vestidas de blanco inundó las calles de Barrancas, en La Guajira, para exigir la liberación de Luis Manuel.
“¡Libérenlo ya!”, corearon los asistentes a la manifestación por las calles del pueblo, luciendo camisetas blancas con el rostro de Luis Manuel, conocido en el pueblo como “Mané”, los asistentes concluyeron su recorrido con una misa en la plaza en la que oraron por su pronta liberación.