El seleccionador de Honduras, el colombiano Hernán Darío Gómez, dijo que no dejará el banquillo y viajó con la plantilla para jugar el partido de la undécima jornada de las eliminatorias de la Concacaf frente a la selección de Estados Unidos.
“Yo no abandono los barcos así“, mencionó el exseleccionador de Colombia, Ecuador, Panamá y Guatemala.
El viaje de la selección de Honduras, colista del octogonal final de las eliminatorias de la Concacaf, se produce un día después de caer en San Pedro Sula por 0-2 ante la de El Salvador.
Horas después Gómez, en una escueta declaración dejó entrever que podría estar despidiéndose de la selección ante los decepcionantes resultados desde que llegó al cargo: cuatro derrotas, tres de ellas en casa.
El entrenador antioqueño sostuvo que es normal que la gente esté impaciente por los malos resultados y que eso también afecta a los jugadores y los componentes del cuerpo técnico.
“La gente está muy impaciente, pero la herencia no es mía. Ese es un momento muy duro, donde la gente a veces no entiende”, expresó el colombiano, que llegó al cargo en sustitución del uruguayo Fabián Coito, bajo cuya dirección el equipo había perdido tres partidos y empatado tres.