59 heridos, incluidos siete policías, tras violentos disturbios en la final Nacional vs. Medellín
La final de la Copa BetPlay entre Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín terminó marcada por la violencia: 59 personas resultaron heridas, entre ellas siete policías, luego de disturbios protagonizados en la tribuna norte del Estadio Atanasio Girardot.
Los desmanes registrados en el estadio Atanasio Girardot dejaron un saldo de 59 personas heridas, entre ellas siete policías, tras la final entre Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín. FOTO: Camilo Suárez.
Un total de 59 personas heridas, entre ellas siete uniformados de la Policía, dejó la jornada de violencia registrada tras la final de la Copa BetPlay entre Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín, disputada en el Estadio Atanasio Girardot. Así lo confirmaron las autoridades luego de los desmanes ocurridos en la tribuna norte del escenario deportivo.
Los heridos se produjeron en medio de enfrentamientos entre hinchas, luego de que seguidores del DIM derribaran vallas de seguridad y lanzaran objetos tanto a la tribuna como al campo de juego, una situación que obligó a la intervención del personal de logística y de la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO). Varios de los lesionados fueron atendidos por golpes, contusiones y efectos de artefactos pirotécnicos.
Debido a los disturbios, la premiación de Atlético Nacional —que alcanzó su octavo título de Copa BetPlay— tuvo que ser suspendida y el plantel fue trasladado de inmediato a los camerinos por razones de seguridad. Los desórdenes también afectaron la movilidad en el sector, con alteraciones en la operación de algunas estaciones del metro cercanas al estadio.
El estadio Atanasio Girardot fue escenario de disturbios tras la final de la Copa BetPlay, que dejaron decenas de personas heridas y obligaron a un amplio operativo de seguridad. FOTO: Camilo Suárez.
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, general William Castaño, confirmó el balance de heridos y señaló que durante los operativos se decomisaron bengalas, bazucas con más de 300 tiros, más de 20 cajas de pólvora tipo torta y otros elementos peligrosos. En el dispositivo de seguridad participaron más de 1.100 policías, en una noche que contó con la asistencia de cerca de 43.000 espectadores.
Tras los hechos, el secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, Manuel Villa Mejía, rechazó de manera categórica lo ocurrido y lamentó que los disturbios empañaran lo que debía ser una celebración deportiva. Recordó que los tres clásicos anteriores disputados durante el último mes se desarrollaron sin contratiempos, lo que —según dijo— demuestra que el fútbol en paz sí es posible.
Villa Mejía aseguró que las autoridades no reducirán el debate a la presencia o no de hinchadas rivales y enfatizó que quienes protagonizaron los disturbios no pueden ser considerados hinchas. “Se comportaron como criminales y deben ser tratados como tal”, afirmó, al tiempo que señaló que la mayoría de los asistentes acudió al estadio con la intención de disfrutar el partido de manera pacífica.
El funcionario advirtió que los responsables enfrentarán consecuencias legales y anunció la convocatoria de la Comisión Local del Fútbol para evaluar las sanciones correspondientes. También informó que ya avanza el proceso de identificación de los involucrados, con apoyo de cámaras de seguridad y material audiovisual, que será puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
En materia de atención médica, la Secretaría de Seguridad indicó que 52 personas fueron atendidas en el lugar y una más fue trasladada a un centro asistencial, todas con lesiones leves. Además, se reportaron personas detenidas, traslados al Centro de Traslado por Protección (CTP) y la imposición de comparendos conforme al Código Nacional de Seguridad y Convivencia.
Finalmente, Villa Mejía destacó la actuación de la fuerza pública, señalando que su intervención evitó una tragedia mayor tanto dentro como fuera del estadio. “Aquí no falló la seguridad; lo que falló fue el comportamiento de quienes eligieron la violencia”, concluyó.