El futbolista antioqueño, de 19 años, suma dos goles en su carrera profesional.
Cumplió un sueño. Desde que estaba en las divisiones de Atlético Nacional, Emilio Aristizábal anheló celebrar un gol con las tribunas llenas de hinchas del cuadro verde. Lo logró. Sin embargo, el destino, en uno de esos caprichos extraños que tiene, quiso que lo convirtiera en contra del elenco verdolaga.
Sí: Emilio Aristizábal, delantero formado en el cuadro verde, hijo de Víctor Hugo, máximo goleador de la historia de ese club, anotó el primer tanto de Fortaleza, cuadro al que fue prestado este semestre para que sumara minutos, en el duelo válido por la séptima fecha del apertura, en el estadio El Campín.
El atacante, de 19 años, no celebró. No importó que fuera el segundo gol de su carrera como profesional. Tampoco que la diana se convirtiera en la primera que anota en una jugada en movimiento. El joven levantó las manos, pidiendo perdón, mientras sus compañeros lo abrazaban después de cazar, en el punto penalti, con su pierna derecha, un centro que le metieron desde la banda diestra del ataque bogotano.
Venció a David Ospina, mítico arquero de la historia del fútbol profesional colombiano. Con esta celebración, Emilio, cuyo primer gol en el balompié colombiano fue de penalti, contra Águilas Doradas en el estadio de Techo de Bogotá el pasado 18 de febrero.
“Aristi”, que estaba en la tribuna del segundo escenario deportivo en importancia de la capital del país, lloró. Se sintió orgulloso de ver que su hijo, al que acompañaba en entrenamientos y partidos de las divisiones menores del equipo o de la Selección Antioquia, logró cumplir el sueño por el que luchó toda su vida.
¿Cómo reaccionó al gol contra Nacional? No lo sabemos. Lo que sí tenemos claro es que, con esa celebración, Emilio consiguió algo que su padre no hizo en una carrera que empezó en 1989 y terminó en 2008: marcarle un gol al Rey de Copas. Víctor Hugo, ahora de 52 años, jugó en 2011 en el Deportivo Cali.
En el elenco azucarero anotó 15 dianas. Sin embargo, ninguno fue contra el equipo de sus amores, del que dice espera nunca le quiten el récord de ser máximo anotador de la historia.
