A inicios del 2025, el Grupo City, dueño del Manchester inglés, depositó 3 millones de dólares para quedarse con el 80% de la ficha del juvenil Jhon Edwin Montaño, quien ahora juega en el Lommel SK de Bélgica, cuadro que hace parte del conglomerado. Otro caso: el sábado pasado, en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla, el equipo sub-20 dirigido por Sebastián Botero se quedó con el título de la Supercopa juvenil.
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El cuadro antioqueño venció, en la final, al Junior de Barranquilla. La victoria 2-0 en el partido de ida, disputado en el estadio de Ditaires el 17 de noviembre, con goles de Jhan Mena y Nivaldo Erazo, les bastó para quedarse con su primera Supercopa de la historia.
En Barranquilla, el cuadro rojo perdió 1-0. Sin embargo, se convirtió en el cuarto antioqueño que levantó el título. Antes lo hicieron Nacional (en 2016 y 2018), Envigado (2022) y Águilas Doradas (2023).
“Este fue uno de los días más felices de mi vida. Llevo 8 años de entrenador. Había estado en 3 semifinales (campeonatos sub-17 y sub-20) y esta fue la primera final. Quedar campeón nacional es difícil, más en la máxima categoría. Pero da alegría, no solo por ser el primer título de la historia del club, sino porque es un premio a la carrera”, aseguró, en diálogo con este diario, el técnico Sebastián Botero.
¿Cómo se armó el proceso que llevó al DIM a ser campeón juvenil?
De la misma categoría eran Juan David Arizala, ya consolidado en el equipo profesional y jugador de la Selección sub-20 que disputó el Mundial de Chile, así como Halam Loboa, quien inició como capitán del equipo juvenil y, en el segundo semestre del año, se convirtió en ficha clave para el cuadro de Alejandro Restrepo.
Entre los campeones también habían futbolistas jóvenes como Luis Maturana, quien nació en 2009: tiene 16 años; lo mismo que Gerónimo Mancilla, quien nació el 31 de diciembre del 2008 y, con su edad, ya sumó minutos con el plantel profesional.
Eso es bueno para que, el próximo año, el equipo antioqueño busque sostener el título que consiguió en esta edición. La mayoría de los futbolistas campeones pueden repetir la competencia. Solo Samuel Barco, que nació en 2005, no lo podrá hacer porque estaba en su último año como jugador sub-20.
El título de la Supercopa juvenil se demostró que la cantera del DIM se ha consolidado como una de las mejores del país. Eso se debe al proceso de scouting hecho por Federico Spada y Simón Marulanda con las mejores escuelas formativas del país, así como una unificación en la idea de juego de los equipos juveniles y la eliminación de categorías intermedias entre la sub-15, sub-17 y sub-20.