La irregularidad de Nacional este año tuvo su punto máximo con el 5-0 que le propinó el Medellín y por eso, para el año entrante, el club debe replantear muchas cosas, más allá de los títulos que se consiguieron este año, como el de la Superliga y la Copa Betplay.
Y es que primero, debe haber una reflexión, porque en medio de esas irregularidades le sucedieron muchas cosas inéditas como que hace muchos años no sumaba 11 partidos sin ganarle a Millonarios, tampoco 4 derrotas consecutivas con el DIM y un 5-0 en contra (hace 12 años no perdía por ese marcador), también el 4-1 que le propinó el América, o que le voltearan una serie de Libertadores con 2 goles a su favor, como sucedió ante Racing.
Así mismo, que por primera vez en su historia perdió con Alianza Petrolera y que un equipo de la segunda división de Argentina, como Patronato, vino y le ganó en el Atanasio.
El mismo Jhon Duque, volante verdolaga, reconoció esa irregularidad tras la derrota en el clásico. “Tuvimos puntos muy altos y otros muy bajos. El balance es ese, esperamos que el grupo que siga pueda alcanzar un estado de equilibrio en el cual se pueda ser más constante en el rendimiento. Igual es una campaña que deja grandes enseñanzas, pero acá siempre hubo un grupo que quiso salir adelante y trabajar”.
Duque también se refirió a la inexperiencia como uno de los factores que conspiraron para los momentos malos del equipo. “La inexperiencia pesa, pero todos nacimos para aprender, el fútbol nos enseña todos los días y lo importante es tomar esas experiencias para bien y aprender de todo lo que nos sucedió”.
Por su parte, el técnico Jhon Bodmer asumió la responsabilidad de la derrota e indicó que ya está preparando el partido con Millonarios para intentar cerrar la Liga con una victoria en Bogotá.
“No voy a señalar individualidades, prefiero asumirlo yo desde el planteamiento, porque fui el que escogí la plantilla y si los jugadores funcionaron o no, ojalá ellos lo reflexionen, pero soy el que está a la cabeza y debo asumir lo que sucedió”.
Bodmer no se quiso referir a la conformación de la nómina de la próxima temporada por respeto a los jugadores. Sin embargo, los directivos, que saben de su responsabilidad en lo que ha sucedido, ya están concretando opciones y lo que se conoce es que están buscando reforzar las siguientes posiciones: mínimo dos volantes, entre estos un número 10; también un defensa central y uno o dos extremos.
Lo claro es que el verde deberá respaldar este proyecto con 4 o 5 jugadores de mucha jerarquía que puedan llevar a los jóvenes a buen puerto, de lo contrario, nuevamente el que pagará los platos rotos será el entrenador, un puesto en el que desde la salida del técnico Reinaldo Rueda en 2017 no hay estabilidad, porque entre interinatos y técnicos en propiedad se han dado 14 cambios, con todo tipo de perfiles, sin hallar el camino para construir otro proyecto exitoso como el que culminó con el título de la Libertadores en 2016.
