Argentina salvó los muebles del naufragio en Buenos Aires, con un empate anoche 1-1 con Venezuela, que llegó gracias a un gol en meta propia de los patriotas. El Monumental vivió presentación para el olvido, en la cual la Albiceleste quedó en el puesto de repesca para el Mundial de Rusia.
John Murillo puso adelante a la Vinotinto, a los 51 minutos en un contraataque, pero todo quedó como en el comienzo con el autogol de Rolf Feltscher, tres minutos después.
Argentina se estrelló en el muro de Wuilker Fariñez, quien también fue figura en la pasada jornada frente a Colombia, tiene 20 años y promete estar en un club grande.
La Albiceleste comenzó el partido decidido a plantarse en campo rival, con Lautaro Acosta bien abierto por la derecha y Di María haciendo lo mismo por la izquierda.
El local repitió una y otra vez el mismo libreto: expandió la cancha, desbordó por las bandas y envió centros para Icardi.
Venezuela, muy respetuoso de su contrincante, se cerró bien atrás e intentó avanzar haciendo hincapié en la tenencia de la pelota. Sin embargo, los locales cortaron rápidamente el circuito de juego de la Vinotinto.
Lionel Messi, el más activo de los gauchos, estuvo a punto de convertir en el minuto 45, pero su remate de media distancia fue contenido por Fariñez, la mejor aparición venezolana de los últimos tiempos.
El anfitrión fue despedido entre pitos y varios aplausos. La única ovación de la noche fue para el capitán Messi.
Los dirigidos por Jorge Sampaoli recibirán a Perú y luego visitarán a Ecuador, para buscar una difícil clasificación.