Invicta y guiada por sus goleadoras Linda Caicedo y Karla Torres, la Selección Colombia femenina busca este sábado (6:30 p.m.) su segundo título suramericano de la categoría sub-17 en Montevideo, Uruguay.
La tarea es exigente, pues al frente estará Brasil, tricampeón del certamen, que tiene la misma campaña (6 triunfos) y que supera a las dirigidas por el antioqueño Carlos Paniagua por diferencia de goles. Las auriverdes han marcado 11 tantos en el cuadrangular final y las cafeteras, 5.
Así las cosas, el único camino que tiene el conjunto colombiano para alzar el máximo trofeo será derrotando a las actuales campeonas. El primer objetivo, clasificar al Mundial de India (octubre 11 al 20 de 2022), ya se cumplió.
Si repasamos la historia del Sudamericano en esta categoría vemos que la Tricolor ya le ganó a Brasil. La primera vez, un partido en la edición de 2018 en Argentina, por 1-0, con anotación de Natalia Ramírez, en la fase de grupos. Sin embargo, en la ronda definitiva las canarinhas se impusieron por el mismo marcador y superaron a las nuestras que terminaron de subcampeonas, por dos puntos de diferencia.
Y en 2008, en Chile, cuando las prejuveniles de Colombia lograron su primer título, cayeron 3-1 con las brasileñas en el cuadrangular final, pero la diferencia de gol (+6 por +1) las favoreció.
Fuerte motivación
Tras estos antecedentes, llegó la hora de luchar por una nueva consagración ante un adversarios que, como dijo la zaguera Cristina Motta, “es muy fuerte ofensivamente”.
En todo el torneo este elenco ha marcado 32 goles y mantiene la valla en cero. Colombia, por su parte, ha festejado 20 tantos y solo ha recibido uno.
“No estamos confiadas por la clasificación al Mundial, aún no hemos llegado a lo que queremos que es la corona”, anotó Motta.
El tema sicológico es determinante en este momento, de ahí que aparte de la preparación táctica y estratégica, el cuerpo técnico haya destinado espacios de motivación.
Mary José Álvarez dijo que saldrán con la misma actitud, como lo han hecho hasta ahora. “Con Rafa, el psicólogo, hemos tenido muchas actividades que han influido mucho en el grupo”.
Su compañera, Sintia Cabezas, aseveró que “somos un equipo que sabe lo que quiere y creo que eso nos hace estar identificadas en el campo de juego”. Y concluyó que el rival es “muy serio, fuerte e inteligente, pero nosotras somos una selección que sabe construir y sabe lo que quiere”.
En suelo charrúa, el fútbol femenino de Colombia continúa forjando su rica historia