Los goles del brasileño Marquinhos en el minuto 13, el argentino Ángel Di María en el 42 y el español Juan Bernat a los 56, le dieron el boleto al París Saint Germain para la final de la Liga de Campeones. Dejó en el camino al Leipzig, de Alemania.
De esta manera, el PSG se convirtió en el quinto club del fútbol francés en clasificarse a una final del máximo torneo de Europa, desde la creación de esta competencia en 1955.
Hasta ahora el único equipo galo en levantar el trofeo ha sido el Marsella, en 1993, pero también alcanzaron la final el Reims (1956, 1959), el Saint-Etienne (1976), el Marsella (1991, además de la que luego ganó dos años después) y el Mónaco (2004), equipo del Principado que juega en el campeonato francés.
Finalista sólido
El PSG fue superior en todo: lo táctico, el comportamiento defensivo y el manejo de las situaciones de ataque. Además contó con la inspiración y talento de Di María, la figura tras marcar un tanto y dar dos asistencias en la goleada.
Di María se halla por méritos propios en la élite del fútbol mundial. Y no es por casualidad que supera las estadísticas de otra leyenda: el argentino adelantó al español Andrés Iniesta en la clasificación de mejores asistentes de la Champions, con 27 ‘regalos’ de gol. Desde la temporada 2003-2004, solo dos jugadores lo han hecho mejor: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
“Sólo estamos a un paso de llegar aún más lejos en la historia del club”, dijo el gaucho.
El entrenador del París, Thomas Tuchel, aplaudió a sus jugadores. “Esto es increíble. Estamos aquí para jugar la final, para ganar. El equipo ha mostrado calidad, decisión, una buena mezcla con la cual hemos merecido la victoria”.
El técnico del elenco germano, Julian Nagelsmann, reconoció la superioridad del PSG y resumió que era algo para asumir y aceptar .