El de hoy, 3:00 p.m., enésimo desafío entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, será una prueba de vitalidad, un enfrentamiento potente y un vibrante reto entre Antoine Griezmann y Lionel Messi.
Un partido repetido dieciocho veces en los últimos cinco años en todos los torneos y por todos los títulos (Liga, Supercopa de España, Liga de Campeones y Copa del Rey), en la que ahora se cruzan por una plaza en la final, con la ida en Madrid y la vuelta, seis días después, en el Camp Nou.
Con solo una derrota en sus últimos diez partidos oficiales, Simeone jugará contra el rival que más le ha ganado en los cinco años que lleva en el banquillo del Atlético -diez veces-, pero también frente al que ha vivido tres momentos memorables: la Liga ganada en el Camp Nou en 2014 y las dos clasificaciones para las semifinales de la Liga de Campeones, una en 2014 y 2016.
Enfrente tendrá al Barcelona que llega al duelo sin Andrés Iniesta ni Sergio Busquets y con la necesidad de volver a un buen nivel para llegar a su título 29.
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