La dinastía Chará se mantiene vigente en el fútbol y toma fuerza en Antioquia. Luis Felipe, el mayor, actúa con las Águilas Doradas, y Yimmi, el menor, llegó como refuerzo de Nacional. El otro hermano, Diego, sigue firme en Portland Timbers de la MLS.
Felipe, quien les señaló el camino en el balompié y se convirtió en el ejemplo a seguir, se nota pleno. A sus 34 años y luego de permanecer cuatro temporadas en el torneo venezolano (Mineros de Guayana y Aragua) fue llamado por el técnico Óscar Héctor Quintabani a contribuir con su proyecto en el equipo dorado.
“Estoy muy contento, uno siempre anhela volver a la tierra donde lo han tratado bien y ha tenido momentos de gloria”, relató el mediocampista al hacer referencia a su paso por Nacional, club en el que estuvo nueve años y salió tres veces campeón.
Ahora su mente está puesta en Águilas, un elenco que resalta, porque desde que ascendió a la primera división es protagonista y cuenta con la orientación de un estratega que valora su talento. “Felipe es tranquilo, buen compañero, ordenado y eso lo refleja como jugador en la cancha. Necesitaba a alguien de experiencia para ese puesto”, confesó Óscar Quintabani.
Confiando en ofrecer lo mejor y responder a la confianza, el mayor de los Chará trabaja sin tregua. Sabe que el final de la carrera se acerca y quiere irse con la mejor imagen, la misma que proyectó en Venezuela y en la que, según él, aprendió a ser más profesional.
Futuro dirigente
Su esposa Flor María Bedoya, a quien conoció cuando actuaba para el Pereira, y su hija Samanta, de 13 años, son dos pilares que lo mantienen fuerte luego de 14 años como profesional.
Y como hay que prepararse para el futuro, Felipe acaba de decidir que estudiará para convertirse en un exitoso dirigente del fútbol. “He meditado y creo que haría un gran aporte en esa área”, dice, al reconocer que a su cónyuge le gustaba que fuera entrenador.
En el pasado estudió cuatro semestres de Ingeniería de Sistemas, pero abandonó la carrera debido a su viaje al exterior.
Mantiene permanente contacto con sus hermanos y aunque se cree que el tema principal en sus conversaciones es el fútbol, confiesa que todo gira en torno a las familias y al bienestar. “Vivo orgulloso de ellos, porque se impusieron metas y las han conseguido. Nuestro presente es muy bueno y ojalá siga así”.
Encaminarlos al fútbol, darles buen ejemplo y saber que acertó en esa tarea es motivo de satisfacción de Felipe que también entendió que este deporte no es todo en la vida. Asegura que es importante mirar la familia, leer y capacitarse”