Alentada por un récord de audiencias televisivas, la Fórmula 1 pone a prueba este fin de semana su creciente popularidad en Estados Unidos con la inauguración del Gran Premio de Miami (Florida).
Por primera vez desde 1984, Estados Unidos aloja dos pruebas del calendario de Fórmula 1, que se ampliarán a tres el año próximo con la incorporación de una carrera nocturna en Las Vegas (Nevada).
En un país donde los deportes de motor están muy arraigados, y cuenta con competencias propias como la serie IndyCar y Nascar, la Fórmula 1 viene generando una gran expectación, como demostró con la venta de entradas para el Gran Premio de Miami, que se agotaron en menos de una hora pese a sus elevados precios.