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Valentín, ejemplo de tesón en el Clásico

Mientras las miradas se posan en los de arriba este boyacense resiste para no ser eliminado del Clásico RCN.

  • Cristian debuta en el Clásico. Percances le han impedido estar más adelante, pero no se rinde. FOTO FABIO CÁRDENAS-A PURO PEDAL
    Cristian debuta en el Clásico. Percances le han impedido estar más adelante, pero no se rinde. FOTO FABIO CÁRDENAS-A PURO PEDAL

Cristian Camilo Valentín Yanquen es el primero de la clasificación general del Clásico RCN, pero de atrás hacia adelante.

Mientras los de la parte alta de la tabla captan la atención de aficionados y prensa al batirse por los lugares de honor, el boyacense, desapercibido, lucha contra sí mismo para no retirarse o ser eliminado de la prestigiosa carrera de ciclismo en Colombia.

El corredor, que nació hace 20 años en Soracá, donde sus padres lo sacaron adelante gracias a la siembra y venta de papa, zanahoria y maíz, confiesa que muchas veces, cuando se ha visto solitario y de último en la caravana, sus piernas han estado a punto de “explotar”, aunque su mente le dicta que debe seguir pedaleando.

“En ese momento pienso en el esfuerzo que han hechos mis papás para brindarme lo mejor, en los sacrificios que he hecho, en los sueños que quiero alcanzar como también en esas personas que me han brindado oportunidades en este deporte y a quienes no quiero defraudar”, indicó Cristian, quien pierde con el líder de la competencia, Wilson Peña (Colombia Tierra de Atletas), una hora, 22 minutos y 14 segundos.

De los 187 pedalistas que iniciaron el denominado Duelo de Titanes en Guatapé, quedan en competencia 143. Cristian, en el ciclismo desde hace cuatro años, cierra esa lista.

En la primera etapa, una contrarreloj por equipos de Guatapé a El Peñol, este escalador pinchó, así como varios de sus compañeros del equipo Nativos Patin-IMRD de Chía y desde ahí empezó a ceder terreno.

Al día siguiente, rumbo a Jericó, perdió más tiempo luego de tener fiebre y cólicos.

“Sientes que estás como en una pesadilla, sufres demasiado y más cuando te informan que debes apretar el paso para no arribar con límite de tiempo a la llegada y ser eliminado”, cuenta mientras suelta un suspiro.

“Las piernas, por el cansancio acumulado, quieren parar pero la mente, por ese deseo de salir adelante, te dice que debes seguir. De ahí en adelante me he sentido mejor, más recuperado. Llegar a la meta cada día es para mi un triunfo”, señala Valentín, cuarto este año en la primera etapa de la Vuelta de la Juventud.

En la presente temporada, el boyacense estuvo en concentración Ecuador en el Club de Alto Rendimiento Richard Carapaz. En el Clásico da ejemplo de tesón y superación.

“Algún día estaré diputando los puestos de privilegio de una carrera grande, todo esto que estoy viviendo, más allá de estar de último, me fortalece y me genera mayores aprendizajes. Estar acá, algo que solo pueden unos pocos, ya es una ganancia”, concluyó el corredor, un valiente en carretera

Jheyner A. Durango Hurtado

Periodista del área de Deportes

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