El entrenador Hernán Darío Herrera ha logrado ganarse a pulso la confianza de los directivos y los aficionados de Atlético Nacional.
El orientador antioqueño tiene al cuadro verde muy cerca de conseguir su estrella número 17 en el fútbol colombiano, no en vano por estos días, es el foco de los medios.
Por ende, no ha pasado desapercibido que el estratega siempre cubre sus manos durante el desarrollo de los partidos.
Aunque se ha especulado mucho al respecto y los rumores sugieren que esto hace parte de una cábala, dicha versión está distante de la verdad.
“Me lo pongo porque a veces en el camerino siento estrés, siento muchas ansias y eso como que me lo baja”, explicó Herrera en conferencia de prensa.