Sentado en un trono negro con forma de murciélago, con las uñas pintadas y la voz temblorosa, Ozzy Osbourne le dijo adiós al escenario. Era el 5 de julio de 2025, apenas 17 días antes de su muerte. Esa noche, en el estadio Villa Park de Birmingham, Reino Unido, el “Príncipe de las Tinieblas” cerró medio siglo de heavy metal con un concierto que combinó fragilidad, épica y gratitud. El evento, titulado Back to the Beginning, fue la última vez que Black Sabbath —con su formación original— tocó en vivo, y quedó grabado en la memoria de millones de seguidores como una despedida cargada de símbolos y emociones.
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Según Clarín, más de 2 millones de personas siguieron la transmisión por streaming en modalidad pago, luego de que se agotaran las entradas físicas. En Argentina, por ejemplo, el acceso digital costaba $17.800 pesos. El festival fue organizado por Sharon Osbourne, esposa y mánager de Ozzy, junto al guitarrista Tom Morello (Rage Against the Machine), y contó con un cartel impresionante: Metallica, Guns N’ Roses, Slayer, Alice in Chains, Pantera, Tool y otras leyendas que celebraron, durante casi nueve horas, el legado de una banda que definió el sonido del metal.
Un trono en lugar del salto: Ozzy y su set final
La imagen fue potente. Osbourne, diagnosticado con Parkinson desde 2020 y visiblemente debilitado, apareció en escena sentado en una silla adaptada, con una enorme sonrisa y el rostro maquillado al estilo que lo hizo célebre. Saludó al público, preguntó si la habían pasado bien y abrió su set solista con I Don’t Know, seguida de Mr. Crowley, Suicide Solution, Mama I’m Coming Home y la infaltable Crazy Train.
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Durante esta última, su voz sonó emocional, casi quebrada. Según The New York Times, “parecía al borde de las lágrimas”, especialmente en Mama I’m Coming Home, su balada de 1991. La falta de movilidad no le impidió gesticular, aplaudir, sonreír con picardía y conectar con la audiencia. “Lo que le faltaba en movimiento, lo compensaba con expresiones y afecto”, escribió el medio.
El set cerró con un homenaje a Randy Rhoads, guitarrista fallecido y coautor de Crazy Train, mientras Ozzy exclamaba: “Esta es su última oportunidad para volverse locos”.
El regreso imposible: Black Sabbath, una última vez
Veinte minutos después de ese momento, se produjo lo impensado: la reunión de los cuatro miembros originales de Black Sabbath. Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward subieron al escenario para tocar juntos por primera vez en 20 años. Fue un show breve —solo cuatro canciones— pero con un peso histórico innegable.
Comenzaron con War Pigs, siguieron con N.I.B. y Iron Man, y terminaron con Paranoid, el último tema que Ozzy cantaría en vivo. “Desafortunadamente, hemos llegado a nuestra última canción... de siempre”, dijo antes del cierre. Luego agregó: “Solo quiero decirles, en nombre de los chicos de Black Sabbath y en el mío propio, que su apoyo a lo largo de los años ha hecho posible que vivamos como lo hacemos. Gracias de todo corazón. Los quiero. Los queremos”.
The Guardian describió esa alineación como “los Beatles del metal: Tony Iommi produce riffs monstruosos, Bill Ward da ese swing único, Geezer Butler navega sobre el bajo... y Ozzy Osbourne es Ozzy Osbourne: una fuerza desconcertante y entrañable”.
Una ceremonia global: cómo ver el concierto de despedida
El evento Back to the Beginning fue transmitido en vivo en formato pay-per-view y continúa disponible en distintas plataformas bajo demanda, dependiendo del país. En algunos territorios, como Reino Unido y EE. UU., se puede acceder a través de servicios especializados en conciertos como Veeps o Qello Concerts.
En América Latina, su distribución quedó sujeta a acuerdos regionales, aunque varios fragmentos han sido compartidos oficialmente por la cuenta de Black Sabbath y por medios aliados del festival.
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A lo largo de la jornada, las pantallas del estadio mostraron clips creados con inteligencia artificial, donde Ozzy aparecía en escenas de películas icónicas —como Avatar o Piratas del Caribe— y junto a Los Beatles. También se sumaron figuras como Steven Tyler, Billy Corgan, Jason Momoa y músicos de Ghost, Metallica, Korn y Limp Bizkit. De todo esto se destacó una interpretación memorable de Breaking the Law de Judas Priest con Tom Morello y Billy Corgan, y un encore de Walk This Way junto a Steven Tyler y Ronnie Wood.
Una despedida legendaria
Ozzy Osbourne murió este martes 22 de julio de 2025, rodeado de su familia, según confirmó el comunicado oficial citado. Tenía 76 años y una carrera marcada por excesos, caídas, redenciones y un carisma inigualable que lo convirtió en ícono cultural más allá del metal.
“Era una leyenda, pero también una de las personas más divertidas que he conocido”, escribió Elton John en su despedida.
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Así las cosas, cabe decir que el concierto en Villa Park no fue solo una celebración de su música, fue una ceremonia de cierre. Un adiós al hombre que mordió la cabeza de un murciélago, que convirtió su vida en un reality familiar, y que dejó claro, incluso desde una silla, que el rock no se trata de perfección, sino de entrega.