El legado de Ennio Morricone en nueve bandas sonoras

520 producciones musicales se cuentan en el extenso trabajo de Ennio Morricone para el mundo audiovisual. FOTO EFE

Quizá esa canción que escuchó en una película le parezca familiar, tal vez unos silbidos muy característicos en las cintas del viejo oeste europeo. Seguro algo de lo que compuso el músico italiano Ennio Morricone usted lo ha escuchado.

Es fácil, no cualquiera logra componer la música de 520 producciones, entre películas, cortos, series, comerciales y hasta un mundial de fútbol, el de Argentina 78 (según los datos de Internet Movie Database).

Morricone, quien falleció este lunes a los 91 años en una clínica de Roma por las complicaciones de una caída sufrida en los últimos días, empezó a llenar de melodías los filmes desde 1960 y este año tenía un corto y una cinta en preproducción de la que haría parte.

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Aquí un vistazo a sus creaciones, música que será eterna, como su legado.

Por un puñado de dólares (1964)

Película de Sergio Leone, hace parte del llamado Spaguetti Western (subgénero del wéstern creado y desarrollado por directores italianos, entre 1960 y 1970). Silbidos, látigos o gritos se mezclan con los sonidos de las guitarras, las trompetas y hasta el arpa de boca para una innovadora composición que marcó el estilo musical de este tipo de cintas y dio a conocer al mundo el genio de Morricone.

El bueno, el malo y el feo (1966)

Esta cinta de Sergio Leone es una de las tantas del director italiano que musicalizó Morricone. Con apenas un par de notas de flauta y de arpa, introduce al espectador en el ambiente de este mítico wéstern y hace que su banda sonora sea una de las más populares y reconocibles de la historia del cine.

Novecento (1976)

Morricone fue designado por Bernardo Bertolucci para musicalizar su obra culmen. Bernardo Bertolucci dijo que su compatriota “había compuesto uno de los himnos más bellos de la historia del cine”.

Érase una vez en América (1984)

Otra cinta de Sergio Leone musicalizada por Morricone. Magistral ejercicio del compositor, que creó estilos diferentes para marcar las diferentes épocas en las que se desarrolla la historia. Y no dudó en utilizar piezas ajenas, como la conocida Amapola, para redondear una banda sonora que alcanzó cotas de belleza que se creyeron insuperables en aquel momento.

The Mission (1986)
La consagración de Morricone con una complejísima banda sonora que supo captar todos los matices de esta historia de religión, de sacrificio y de abuso de poder. Épica en muchos momentos y delicadísima en piezas como El oboe de Gabriel, una nueva demostración de la adaptación del maestro a las necesidades de cada historia.

Los intocables (1987)

El dramatismo de la lucha contra la mafia por parte de agentes federales en el Chicago de la Ley Seca queda reflejado en una música más clásica de lo habitual en las composiciones del italiano y que sirve de perfecto acompañamiento a la heroicidad de Ness y sus colegas.

Cinema Paradiso (1988)

La banda sonora de esta cinta de Giuseppe Tornatore es considerada una obra maestra. Difícil de olvidar la imagen del joven Salvatore bajo la lluvia esperando a que Elena abra la ventana. O la del niño aprendiendo el arte de la cinematografía de manos de Alfredo. Sin la música de Morricone esas escenas no formarían parte del imaginario colectivo.

Átame (1989)

La cinta de Pedro Almodovar fue musicalizada completamente por Morricone. Antonio Banderas, protagonista de esta cinta emitió un mensaje de condolencia: “Con gran tristeza decimos adiós al gran maestro del cine. Su música seguirá sonando en nuestra memoria. Descanse en paz”.

Los 8 más odiados (2016)

Por esta banda sonora ganó un Oscar y recibió una ovación de pie por parte del público asistente a la ceremonia. Ya había recibido un Oscar honorífico en 2006.