Daniel Mordzinski, el fotógrafo de los escritores, el mismo que viaja por el mundo encontrándose a los autores, y que congeló en una imagen a Borges y a García Márquez, viene ahora a Medellín a encontrarse con otros autores y a hacerles lo mismo: dejarlos en una fotografía para siempre.
“La idea es sacar al escritor de su pose, y proponerle una nueva que rompa con los lugares comunes de los escritores: los libros, la biblioteca. Son travesuras visuales”, dice él.
El año pasado, que estuvo también invitado a la Fiesta, retrató por ejemplo a Jorge Franco en un burdel.
Este año hará lo mismo, aunque los lugares se van definiendo con el trabajo, porque, “como en la literatura misma, sucede mucho que los lugares no están en el lugar pensado, sino en el camino”.
Todos los días, una foto saldrá en EL COLOMBIANO: La fotinski de Mordzinski, se llamará.
Eso para verlo de cerca, aunque para encontrárselo casi de frente, estará la muestra Retratar la escritura. Escritores en el objetivo de Daniel Mordzinski, en Carabobo Sur.