Personalizar el cuarto de baño no solo es cuestión de elegir el piso y sanitarios que más nos agradan. La elección de la bañera o la ducha hace de este espacio tan íntimo un lugar para el descanso y la relajación que dice mucho de nuestros gustos y necesidades.
Ese pequeño espacio de placer que concentramos en un jacuzzi, se traslada al ámbito doméstico en distintos formatos aptos para cualquier necesidad, que incorporan prestaciones como cromoterapia, aromaterapia, ultrasonidos, iluminacion subacuática, reposacabezas ergonómicos, e incluso un calefactor para mantener estable la temperatura del agua.
Pero las bañeras ya no son las únicas en potenciar este relax. Los nuevos diseños de ducha ayudan a lograr que la relajación se sustente de otra forma que no sea horizontal.
Un baño lleno de soluciones en este sentido es aquel que relaciona bienestar con funcionalidad. El arquitecto italiano Alberto Apostoli lo entiende bien y sabe cómo adaptar el diseño de calidad a ambientes domésticos que quieren algo exclusivo, como una bañera de hidromasaje o un pequeño jacuzzi en casa.
En el caso de las bañeras de hidromasaje los modelos más novedosos incluyen sistemas de limpieza y dispositivos de desinfección automática para eliminar gérmenes y bacterias.
Sus principales innovaciones llegan de la mano de los reposacabezas laminares, que alivian el apoyo de la nuca generando una posición confortable y los sistemas de alta luminosidad de tecnología led, para dar color al agua.
Masaje turbo o silencioso para una fricción suave; el “tonic” para una friega tonificante o el “Luxe”, el más relajante, hasta llegar a la opción del programa “wave”, que consiste en un masaje linfático, son algunas de las opciones.
Otras bañeras de hidromasaje incorporan luz subacuática y “efecto ola”, y además diseños que se adaptan al cuerpo mediante una forma sinuosa que incorpora una plataforma de madera integrada.