Fue la ganadora los Bafta y en los Premios de la Crítica, Roma sumaba 173 reconocimientos conseguidos en festivales de cine y galas como la de este domingo de los Óscar. Era la favorita para llevarse el galardón principal en los premios de la Academia pero no fue así. Contra la mayoría de pronósticos ganó Green Book, que incluso hasta para la transmisión de televisión, no era mejor que Roma ni que Vice ni que La favorita, las tres más opcionadas.
Son varias las hipótesis que se han generado a raíz de la derrota de Roma en la máxima categoría, una de ellas la trajo a colación días atrás el diario NY Times que realizó un informe sobre “Los secretos de quienes deciden el Óscar”. Allí ratificó una hipótesis que se ha generado desde el comienzo, la molestia de la industria de que el gigante sistema de streaming (Netflix) haya ingresado con una película a los grandes premios del cine.
En dicho informe en el que conversaron con 20 votantes de los premios de La Academia había opiniones divididas: “algunos en el grupo antiNetflix me dijeron que van a votar por Cuarón para sentirse menos culpables de su decisión”, precisó el periodista Brook Barnes en su informe para The NY Times. Otra queja que hubo sobre Roma fue por su ritmo; “una persona de la rama actoral describió la película como importante, pero aburrida”.
La agencia AFP precisó en la noche de los Óscar que muchos detractores de Roma buscaban en realidad frenar a Netflix.
El gigante del streaming, que compitió por primera vez en las principales categorías de los Óscar, es criticado por los estudios tradicionales por privilegiar la distribución en internet y de forma muy limitada en las salas de cine.
“Roma estaría al frente sin importar quien la distribuyera”, dijo Peter Debruge, crítico de Variety. Pero “Netflix fue la compañía que apostó, que se la jugó con esta película”.
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El sistema de votación a Mejor película
Samuel Castro, crítico de cine de EL COLOMBIANO, explicaba al final de la ceremonia que el hecho de que ganara Green Book tiene que ver mucho con la famosa votación preferencial, la forma en la que se elige la ganadora a Mejor película: “De esto les hablaba. La balota preferencial, que va sumando los segundos lugares como si fueran primeros, es la que causa desgracias como las de hoy o la del año de La la land”, precisó.
Según un informe del Hollywood Reporter esta votación preferencial busca que la ganadora a Mejor película sea la que más le guste al electorado. Es la única categoría que se vota distinto a las demás: “se les pide a los miembros que clasifiquen a todos los nominados a mejor película de mejor a peor (en este caso de 1 a 8), y luego el resto es manejado por la firma de consultoría PwC, los contadores de la Academia desde hace muchos años”, comenta.
Se clasifican entonces las cintas votadas como las mejores con imágenes y creando pilas (montones) para cada película que se encuentra en el lugar superior. “Este año, por ejemplo, hubo una pila en la que Roma figuró como la mejor película, otra para Green Book, etc”.
Con este sistema no es fácil que una sola cinta, de ocho, domine en la primera ronda, en el primer lugar, con más del 50 por ciento de todas las votaciones.
Por eso el siguiente paso es quitar el filme con menos votación. Las personas que pusieron a esa cinta en un primer lugar tienen otra de segunda, entonces esa votación no se pierde, pasa inmediatamente a la película a la que le dieron el segundo lugar, que en el total empieza a sumar puntos.
Es decir si usted votó por El infiltrado del Kkklan y esa obtuvo en la primera ronda la peor votación, la cinta se retira de competencia pero su voto vale, ya no para esa cinta sino para la usted ubicó en segundo lugar que pudo haber sido Green Book, por poner un ejemplo.
Entonces el proceso continúa. Para este año después de la primera ronda de eliminación quedaron 7 en competencia y luego al redistribuir los votos de la que salió y que se añadieron a las que quedaron en competencia hay un filme que queda de nuevo en último lugar. Y se repite el trámite anterior hasta que haya una película con el 50 % de votos ganadores.
El informe de Hollywood Reporter precisa que es muy complejo saber si las cintas que han ganado desde que este sistema de votación fue implementado (2009) también lo hubieran hecho si los votantes solo pudieran elegir una de las 8 y no darle orden al resto de películas, pero sí les parece muy particular la división que hay en los últimos años en categorías como Mejor director (de votación popular) y Mejor película (de votación preferencial): “Ang Lee ganó como Mejor director por Una vida extraordinaria, pero Argo ganó la Mejor película; Alfonso Cuarón de Gravity ganó como Mejor director, pero 12 años de esclavitud fue la mejor película; Alejandro González Iñárritu de El Renacido ganó como Mejor director, pero En primera plana fue la mejor película; y Damien Chazelle de La La Land ganó al mejor director, pero Luz de luna ganó la mejor película.
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A pesar de conocer este hecho no se sabrá nunca si Roma estaba en la primera, segunda, tercera o hasta última opción de los votantes, ya que es un tema secreto que no se revela al público, lo único claro es que Green Book reunió el 50 % de los votos para llegar a ser coronada como la Mejor película de 2018 y se llevó el gran premio de la noche más importante en la historia del cine.