Cuando la francesa Eva Green obtuvo el papel de Colette Marchant, la trapecista de Dumbo, tuvo sentimientos encontrados: “Estaba feliz, pero le tenía terror absoluto a las alturas. Era una verdadera fobia, y le dije a Tim (Burton) al principio que no sabía si podría hacer las escenas de acrobacias”, contó en esta entrevista cedida por Disney para EL COLOMBIANO.
El trabajo para Eva comenzó con ganar confianza, para ello tuvo el respaldo de Katharine Arnold (artista aérea profesional) y el coreógrafo Fran Jaynes. El papel de ambos fue ayudarle y fortalecer su parte física.
Para la actriz, de 38 años, Dumbo representó un reto actoral y personal, “un verdadero desafío, y estoy muy orgullosa de mí misma por lo logrado”.
El miedo desapareció
El entrenamiento de Green duró cinco meses, “la idea era ganar músculo porque para ser artista aérea debes ser muy fuerte. Tener brazos y abdominales fortalecidos”. Después vino enfrentarse a la altura y hacer la coreografía, “es como bailar en el aire. Intentas encontrar la postura correcta y los gestos correctos. Tuve los profesores más geniales: verdadera gente de circo. Eso realmente me ayudó a tener la mentalidad de circo. Ahora soy artista aérea de verdad”.
El desafío era hacer que se viera fácil, que pareciera que estar arriba era maravilloso, “te sientes como la reina del mundo –explica sobre esa sensación a la que antes le tenía pavor–. Es algo liberador cuando estás arriba, te sientes como un pájaro, es sorprendente”.
El miedo se transformó en afición y ahora Green continuará su entrenamiento como artista aérea en Londres, porque además “es un ejercicio excelente”.
Sobre su papel de Colette
Para la francesa interpretar a la trapecista fue meterse en el papel de una mujer misteriosa, una estrella arrogante y altiva con algo de amabilidad en el fondo de su corazón.
Trabajar con Tim Burton fue magia para el grupo de actores. Ella indica que sumó una gran experiencia al compartir set con verdaderos artistas de circo. “Mientras yo entrenaba a diario en la gran carpa podía ver a los contorsionistas precalentando, a payasos, al lanzador de cuchillos, era como sentirse parte del circo. Trabajan muy duro, me impresionó muchísimo”.
La diseñadora de vestuario, la galardonada Colleen Atwood, le contó a EL COLOMBIANO que uno de los trajes de Eva, el rojo específicamente, era uno que no usaría ella en la vida real. Green en cambio se sintió identificada con ese y el vestido dorado, “me hacían sentir como si fuera una bailarina clásica, como de cuento de hadas, muy glamoroso. Atwood hizo un trabajo maravilloso”.
Su experiencia con el elenco
Si algo apreció Green fue la experiencia de trabajar con actores como Danny DeVito y Michael Keaton, “tenía que pellizcarme todo el tiempo. Danny siempre se estaba divirtiendo, es una gran inspiración. Desearía que pudiera estar en el set todos los días porque lo impregna de muchísima energía positiva”.
Sobre Keaton afirmó que es un hombre carismático e irreverente y llegaban a su mente las imágenes de Beetlejuice, “Son actores icónicos. Era difícil para mí no distraerme y seguir con mi personaje”.
Dumbo para ella es una cinta que alienta a aceptar la singularidad de cada persona, a que la gente, en especial los niños, crean en sí mismos. Afirma que esta nueva versión tiene un punto de vista nuevo y diferente y que sigue siendo muy conmovedora.