El último secretariado de la extinta guerrilla de las FARC aceptó la imputación por los delitos de omisión en el reclutamiento forzado de menores de edad y crímenes sexuales contra niños, niñas y adolescentes.
Los firmantes de paz reconocieron las prácticas de estas conductas durante el conflicto armado y aseguraron que –con el reconocimiento anticipado de los hechos– pretenden que la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) le imprima el acelerador a los procesos que se abrieron justo después de la dejación de armas.
“Como lo declaramos desde los diálogos en La Habana, reconocemos los hechos y conductas que evidencian el reclutamiento y el ingreso a filas de menores de edad durante el conflicto, así como posibles hechos derivados que pudieron suceder dentro de las extintas FARC-EP. Estos hechos no debieron haber ocurrido”, señaló el último secretariado en una carta pública.
Los imputados por la Sala de Reconocimiento y Verdad son Rodrigo Londoño, Jaime Alberto Parra Rodríguez, Joaquín Gómez, Pablo Catatumbo, Pastor Alape y Julián Gallo.
Los hechos por los que juzgarán a los exFarc ocurrieron entre 1971 y 2016. Durante ese periodo, estima el universo de datos de la JEP, 18.677 niños, niñas y adolescentes fueron víctimas de reclutamiento forzado, así como de otros crímenes de guerra como malos tratos, tortura, homicidio y violencias sexuales.