Un movimiento que podría ser cuestionable hizo hace once años el renunciado subdirector de Manejo de Desastres de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Augusto Pinilla Álvarez. Con solo dos años de haberse graduado como ingeniero civil y siendo profesional universitario de la Alcaldía Municipal de Sabana de Torres (Santander), se hizo a una propiedad que era un terreno baldío y luego lo constituyó como patrimonio familiar sin pagar ningún valor. Esto, según expertos en tierras y derecho de propiedad, sería irregular por la naturaleza de la entrega de ese tipo de predios.
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EL COLOMBIANO pudo establecer que Sneyder Pinilla aparece como propietario de un inmueble en Sabana de Torres (Santander), municipio del que fue alcalde en el periodo 2016-2019 y al cual, como subdirector de la UNGRD, giró recursos por $12.811 millones para vías y obras de mitigación.
Según el certificado de tradición y libertad, se trata de un terreno de 30 por 40 metros de extensión sobre el que actualmente está construida una casa esquinera (según lo que muestra la herramienta Google Maps) y que en 2013 la Nación se lo cedió al Municipio.
La propiedad era de la familia paterna de Pinilla Álvarez, pero el 23 de mayo de 2012 quedó a su nombre tras una “compraventa” y “mejoras en suelo ajeno” que se realizó por un valor de $13.300.000.
Un año después, el 7 de mayo de 2013, la Nación le hizo una “cesión de baldío urbano” a ese Municipio y una semana después, el 16 de mayo, el Municipio le hizo una “cesión a título gratuito” a Sneyder Pinilla.
Ese año, el ahora exsubdirector de Manejo de Desastres de la UNGRD trabajaba en la Alcaldía con el cargo de profesional universitario, el cual ocupó entre el 28 de diciembre de 2012 y el 31 de julio de 2014.
Pinilla tuvo diez cargos distintos entre 2010 y 2014 en la Alcaldía, ocho de estos como contratista, uno como ingeniero y otro como profesional universitario.
Año y medio después de salir de ese puesto, se convirtió en alcalde de ese municipio en las elecciones regionales de 2015, en las que obtuvo 4.164 votos con el aval del Partido Conservador y la Alianza Social Independiente (ASI).
El exdirector de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal, le explicó a EL COLOMBIANO que los baldíos son propiedad de la Nación (que maneja la Agencia Nacional de Tierras y antes los desaparecidos Incoder e Incora) que el Estado entrega a población vulnerable (campesinos, indígenas o afrocolombianos pobres) considerados como sujetos de reforma agraria.
¿Pudo haber sido en 2013 un ingeniero civil de la Universidad Industrial de Santander y funcionario y contratista de la Alcaldía de Sabana de Torres una persona vulnerable?
Al menos en lo que respecta a su puntaje en el Sisbén (Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales), no. Registra como grupo IV, que no es población ni pobre ni vulnerable.
El último movimiento que se hizo sobre ese terreno, fue el 16 de mayo de 2013, cuando el Municipio puso la condición de que “tiene prohibición de enajenar antes de diez años”. Luego, Pinilla Álvarez lo constituyó como patrimonio de familia en favor de “los menores actuales y los que llegare a tener”.
Según el profesor y coordinador de la Línea de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial de la Universidad Javeriana de Cali, Carlos Duarte, lo anterior significa que “el inmueble no se puede vender porque en la donación, venta o negocio que haya dado la propiedad lo restringieron” y que se trata de la formalización de un predio urbano, según lo que muestra el certificado de tradición y libertad que consultó este diario.
En otras palabras, por 10 años ese predio será patrimonio familiar de Sneyder Augusto Pinilla y no se podrá enajenar, es decir, vender o ceder.
Así mismo, Sabogal añadió que en los baldíos “no pueden ser titulados a cualquiera” y que si se entregan a otro tipo de personas “tiene que pagarla, pero no a título gratuito”.
Lo concreto es que aunque el predio fue baldío y fue utilizado por la familia paterna del exfuncionario desde 1996, lo titularon después de que la Nación lo cediera y el Municipio se lo entregó gratis aun cuando no era una persona vulnerable o pobre.
Durante la gestión de Pinilla en la UNIGRD Sabana de Torres recibió el 61,5 % de los recursos para contratación del departamento de Santander, pues de $20.825 millones recibió $12.811 millones.
EL COLOMBIANO habló con José Luis Moreno, abogado del exsubdirector de la UNGRD, sobre estos hechos y envío las siguientes respuestas.
¿Cómo terminó el ingeniero Sneyder Pinilla como propietario de un terreno baldío en Sabana de Torres (Santander) y volviéndolo patrimonio familiar?
Amparado en la ley y en lo establecido en la normatividad de bienes baldíos.
Ese terreno lo cedió la Nación al Municipio en 2013, cuando Pinilla trabajaba en la Alcaldía, y luego cedido por el Municipio a título gratuito a él, ¿para esa cesión hubo autorización del Concejo Municipal?
Se trata de un terreno cuya posesión proviene de su padre que posteriormente nuestro protegido adquirió de manera legal, tal como acontece en cientos de miles de casos en todo el territorio nacional, siendo adjudicado por el municipio, al cumplir con todos los requisitos.
¿Qué fin se le dio a ese predio que aparece a nombre del ingeniero Pinilla y de su familia?
Se trata de un lote familiar que al momento tiene algunos cultivos y animales.
Cuando fue alcalde de Sabana de Torres, ¿hubo alguna decisión que estuviera en sus manos sobre esa propiedad y que tomara?
Ninguna.
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