Este 31 de diciembre, el Congreso colombiano podría protagonizar un hecho inédito en la política nacional criolla: sesión de manera extraordinaria el último día del año para someter un debate de control político a todos los ministros de un presidente. ¿La razón? Las dudas y cuestionamientos que persisten alrededor del controvertido decreto de emergencia económica del gobierno de Gustavo Petro.
Si bien parece una alternativa remota e incierta, el propio Presidente del Senado, Lidio García. (Partido Liberal), abrió la puerta a sesionar de manera mixta –de forma presencial y virtual–, para que el gabinete explique los alcances del decreto con el que el Ejecutivo busca enfrentar la crisis fiscal y, de manera transitoria, crear nuevos tributos o modificar los existentes.
“Nosotros podemos hacer control político el día que así lo decidimos (...) Los ministros serán citados si así lo quiere la plenaria. Yo puedo estar el 31 de diciembre en la mañana y podemos hacer un debate de cuatro o cinco horas sin ningún tipo de problema. La gente tiene más compromisos en la tarde y en la noche. En la mañana no habría ningún tipo de problema”, dijo García ante la plenaria del Senado.
Justamente, este lunes se desarrolló una inusual y accidentada sesión extraordinaria en la que, si bien se aprobaron 16 ascensos en el Ejército y otros cuatro en la Policía, prevaleció la polémica. El senador opositor Carlos Fernando Motoa (Cambio Radical) –uno de los promotores del debate de control político–, reclamó que, tras la aprobación del llamado a cuentas el pasado viernes,ayer los ministros deberían comparar al Elíptico.
Sin embargo, en la mañana el Ministro del Interior, Armando Benedetti. –echando mano de su pericia y astucia en la arena política–, se sorprendió al anunciar con vehemencia que ninguno de los ministros asistiría y que en el Senado lo tendrían que esperar varios días.
Según argumentó, el artículo 155 de la Constitución establece que los ministros Tienen cinco días para contestar el cuestionario que le da sustento al debate de control político.Dicho plazo, en efecto, se cumple este miércoles 31 de diciembre.
Allí, entre otras, al menos 35 congresistas de diferentes bancadas cuestionan si hay o no “hechos específicos, verificables y objetivamente constatables” para justificar el decreto; piden precisar las razones para argumentar que se trata de un recurso estrictamente excepcional;cuestionan por qué el Gobierno optó por declarar el estado de emergencia en este momento específico y no antes, y piden explicaciones sobre el impacto fiscal estimado de los decretos legislativos.
“La citación este lunes de tres días, luego, por Constitución, por la ley, hasta que no se den los cinco días y yo responda, es que se hace el debate,entonces no tendríamos por qué asistir”, dijo en diálogo con la emisora W Radio. Benedetti manifestó que la decisión fue notificada temprano a los ministros“para que no vayan, porque no vamos a ir”.
Aunque el propio presidente del Senado no tuvo de otra que darle la razón al ministro y advirtió que dar el debate implicaría viciarlo –“estratégicamente sabemos que el Gobierno se excusó”, dijo–, la respuesta dejó descontento al senador Motoa.
“Queda en evidencia la cobardía del Gobierno (que), hoyse esconde detrás de un formalismo para huir del debate de controlpolítico. No lo voy a permitir. Insistiré ante la Mesa Directiva y la Plenaria del Senado para que losministros den la cara, rindan cuentas y le expliquen al país qué fingen Realmente con esa supuesta 'emergencia' económica. ¡Dejen de evadir y den los argumentos!”, alegó.
Pese a las intentonas del senador opositor, la propia plenaria se abstuvo de cambiar el orden del día y se priorizó el tema de los ascensos tras una votación de 34 a favor de cambiarlo, y 56 que dijeron que no. “Un debate de control político no puede afectar los ascensos que están esperando las Fuerzas Militares y la Policía”, advirtió la senadora petrista Gloria Flórez (Pacto Histórico).
El propio ministro de Defensa, Pedro Sánchez –quien se hizo presente para defender los ascensos–, adhirió a lo dicho por Benedetti y argumentó que la minucia jurídica alrededor de la discusión le corresponde tanto al ministro del Interior, como el de Hacienda. “Ellos ya colocaron claramente la posición. Se requieren los cinco días. La instrucción por ahora es no asistir al debate”.
Por ahora, el presidente del Senado aseguró que está tanteado la posibilidad de sesionar este fin de año con los voceros de todas las bancadas. Sin embargo, no descartó hacer la citación durante la primera semana del 2026.
Bien sea el 31 de diciembre o antes del 9 de enero, lo que evidencia esta inusual citación es lo crispada y tensa que seguirá siendo la relación entre el Gobierno y el Congreso en este año que arranca.