Un grupo de investigadores de once instituciones de Sevilla y Valladolid, en España, (Estudio EHmet+DIA) descubrieron que el consumo de café o de frutos secos, así como realizar ejercicio físico o evitar el alcohol, se asocian con una mejora de la salud hepática, y tienen el poder de revertir enfermedades como la fibrosis, la esteatohepatitis y la esteatosis hepática.
El estudio, presentado en el marco del 50 Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio del Hígado(AEEH), analizó el impacto de una intervención basada en alimentación y ejercicio físico sobre la salud de 96 pacientes con la enfermedad hepática, conocida como hígado graso, confirmando la “positiva incidencia” de la dieta mediterránea y los estilos de vida saludables en la evolución de estos pacientes en todos los estadios de la enfermedad.
Los científicos analizaron concretamente el consumo de café, de frutos secos y de alcohol, así como el impacto de la actividad física en patologías como la esteatosis, la esteatohepatitis, la fibrosis, la fibrosis significativa, la fibrosis avanzada y la cirrosis, concluyendo que la intervención con dieta mediterránea y ejercicio físico estructurado promueve la resolución de la esteatohepatitis, regresión de la fibrosis y mejoría de la esteatosis, siendo la respuesta “significativamente mayor” en personas con fibrosis avanzada.
Así, lograron la regresión de al menos un estadio de fibrosis en el 36,7% de los pacientes con fibrosis, la resolución de la esteatohepatitis en el 43,8 % y una mejoría de la esteatosis en el 36,4%. En el análisis univariado, el consumo de frutos secos fue “significativamente superior” en pacientes con resolución de la esteatohepatitis, mientras que la mejoría de la esteatosis se asoció al aumento de la actividad física y al menor consumo de vino, además de la regresión de la fibrosis se relaciona con un mayor consumo de café.
En el análisis multivariado, concluyeron que la regresión de la fibrosis se asocia al incremento en el consumo de café; que la resolución de la esteatohepatitis relaciona de forma independiente con la edad y el consumo de frutos secos, y que la mejoría de la esteatosis tiene que ver con el incremento de la actividad física.
Por tal motivo, aconsejaron “aumentar el consumo de café y frutos secos y evitar el consumo de alcohol. Al mismo tiempo, recomendaron hacer actividad física para mejorar la fibrosis, la esteatohepatitis y la esteatosis hepática”.
Impacto en la salud del hígado graso en la población
Durante la jornada también presentaron una investigación del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), que demostró la existencia de una parte de la población con peso normal que tiene cierta probabilidad de desarrollar hígado graso, a pesar de que se suele asociar con la obesidad.
A pesar de que la prevalencia del hígado graso en este tipo de población es “muy baja” en comparación con los pacientes con sobrepeso u obesidad, sí tienen un “significativo” mayor riesgo de sufrir fibrosis avanzada, por lo que los investigadores consideran necesario crear estrategias de detección y manejo específicas para este grupo de pacientes.
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