Sin embargo, sorprendió que en la rueda de prensa y luego en esta entrevista concedida en primicia a EL COLOMBIANO, Barreras diera señales de alejamiento con el actual jefe de Estado.
Dijo, por ejemplo, que “no se puede gobernar con la bandera de guerra a muerte” que tanto usa el mandatario o que “para gobernar se necesita madrugar” e incluso prometió que su gabinete sería “complemente técnico y de gente que no llegue a improvisar”. También lanzó su política de “seguridad total” en contraposición de la “paz total” del Gobierno que ha sido calificada por opositores y expertos como un fracaso.
Resulta paradójico ese alejamiento porque fuentes de la Casa de Nariño dicen que para el presidente Petro su apuesta en el 2026 sería Roy Barreras, precisamente, o el exalcalde Daniel Quintero, quien sumó un nuevo lío jurídico tras haber renunciado a la consulta del Pacto Histórico del próximo 26 de octubre. Sobre Quintero, el exsenador no responde directamente, pero –acudiendo al humor e ironía que lo caracteriza–, dice que “yo soy candidato y no precandidato”.
Como candidato no la tiene fácil. La gente le cobra su paso por el uribismo, el santismo y ahora el petrismo. Aunque por estrategia —lo asesora el argentino Ángel Beccassino— está intentando desmarcarse de cualquier “ismo” y le molesta que le digan “petrista arrepentido”.
Justo cuando anuncia su candidatura, el presidente Petro protagoniza uno de los episodios más duros en la relación con Estados Unidos al tener una pelea declarada con el presidente Donald Trump, ¿qué opina de este episodio y qué hubiera hecho diferente?
“Todo colombiano sabe que las acusaciones que hizo el presidente Trump son calumniosas, pero no paró allí, amenazó a Colombia y anunció posibles intervenciones y aranceles. Cuando eso pasa, es triste que algunos aprovechen eso para atacar a Petro. La relación entre Colombia y Estados Unidos es muy importante, hay que restablecer las relaciones con ellos, con su gente, con sus empresarios, con sus académicos y por supuesto para eso se inventaron los canales diplomáticos. Hoy, ya, hay que activar los canales diplomáticos nacionales como la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, pero también convocar a las misiones acreditadas en Colombia. Como exembajador y componedor que soy, he aprendido que siempre hay canales de diálogo. Las relaciones entre países se resuelven con diplomacia y no pueden depender de los trinos de los presidentes”.
Usted va a ir a un “frente amplio” en marzo, pero ¿qué tan amplio es? ¿Cuáles son las líneas rojas? ¿Competiría contra Quintero?
“Creo que hay que unir a todos los colombianos. Se necesita a un gran frente amplio. A mí me gusta ese nombre pues debería ser Colombia entera. Ahora, lo que ocurra con la personas que aspiran, que tienen el derecho a hacerlo, lo dirá las urnas, pero si todos nos proponemos sacar a adelante, quien sepa hacerlo y sanar heridas, será a quienes los colombianos le entregarán su confianza”.
Candidato, pero no me respondió. ¿Cuáles son las líneas rojas? ¿O no las hay?
“Yo quiero un frente amplio muy amplio, pero hoy no sabemos si se va a llamar así o si va a ocurrir, nadie sabe qué vaya a pasar el 8 de marzo de 2026. Incluso, no se sabe quién va a ganar en octubre 26; lo que se decide ese día es el candidato de las izquierdas, es la suma de los candidatos populares. Si ese candidato puede ir o no a marzo, lo sabremos luego cuando se pronuncie el Consejo Nacional Electoral”.
Hay quienes dicen, como Gustavo Bolívar, que usted está hoy en una posición muy cómoda, porque haciendo gala de su apellido “ve los toros desde la barrera”. ¿Qué responde?
“Pues no estoy desde la barrera, mire, hoy me lancé. Sobre si va a suceder esa confluencia o no de sectores de centro izquierda depende de lo que suceda jurídicamente. Pero he anticipado que el próximo presidente de Colombia debe ser alguien que convoque a todos, también a la derecha, a los que se sienten sin partidos. Debe ser alguien que le de garantías a todos, respetar las opiniones y el trabajo político de todos. Yo sé construir consensos porque respeto y sé escuchar”.
En contexto: Roy Barreras descartó participar en la consulta del Pacto Histórico en octubre, ¿se aleja de Petro?
Pero en su discurso envió varias señales de alejamiento al presidente Petro: dijo explícitamente que “para gobernar se necesita madrugar” y una de sus propuestas bandera será la “seguridad total” y no la “paz total”. Sin embargo, en el alto Gobierno fuentes dicen que usted o Quintero son la verdadera apuesta del jefe de Estado. ¿Entonces?
“A mí me alegraría que muchos colombianos, incluyendo a un colombiano que es el jefe de Estado, decidiera votar por mí, pero no lo sé y no voy a preguntarle tampoco cuál es su decisión política porque respeto su silencio. Me parece que lo que importa es que hay millones de colombianos que se han sentido incluidos y a los que este Gobierno les dio voz. Pero no bastan las palabras, hay que hacer la tarea y hacerla bien, la gente necesita acción, hechos, ejecución. Pero también hay millones que sienten que la seguridad los agobia y tienen la tentación de pedir una mano dura que dispare, no importa si dispara contra inocentes. Eso es lo que hacen los machos alfa, los bravucones, los que dicen que hay que matar para garantizar que otros vivan con privilegios. Yo no creo que pueda gobernarse con amenazas de destripar o matar o metiendo a la cárcel a quien piensa distinto, pero tampoco se puede gobernar declarándole la guerra a muerte al que piensa diferente. Hay que dejar esa polarización”.
Usted lideró como presidente del Senado el primer año legislativo para este Gobierno y conformó mayorías robustas. Si llega a ser presidente, ¿cómo va a ser su relación con el Congreso?
“El primer anuncio que haré como presidente será el de un gabinete de expertos. No hay tiempo para aprendices ni para curvas de aprendizaje. Colombia tiene retos que hay que resolver y todos tienen solución. El reto en seguridad será ‘seguridad total’; en salud, reglas de juego y garantía de vida para todas las familias. En ese y tantos retos el Congreso es fundamental”.
Hablemos de propuestas. ¿Cómo es eso de “seguridad total”? Porque expertos han dicho que la política de la “paz total” ha sido un “fracaso total”.
“Los expertos saben que hay diferencias enormes entre lo que fue el proceso de paz con la guerrilla más grande de América Latina, que eran las Farc, porque el conflicto militar terminó en 2016; lo que hay ahora son bandas del narcotráfico y extorsión, son delincuentes comunes que se disfrazan con distintos apelativos, pero ninguno de ellos quieren gobernar a Colombia ni tienen ‘propuesta’ distinta que quitarle el producido al señor de la tienda o al taxista en un atraco. El Estado tiene la obligación de recuperar el orden la ‘seguridad total’ implica seguridad en las calles, en el barrio, en el campo, pero también seguridad social y jurídica, estabilidad institucional, que no le cambien las reglas del juego a quien cree en Colombia e invierte. Eso es ‘seguridad total’. Los delincuentes en todo el país son crueles, no les importa matar enriquecerse, son delincuentes comunes y a ellos justicia penal ordinaria, sometimiento. Pero si no se someten y le van a hacer trampas a las familias colombianas hay que aplicar la fuerza legítima del Estado. Pero déjeme decirle esto a los lectores de EL COLOMBIANO y a los empresarios antioqueños que han construido patria y que todos los colombianos admiramos. Les digo que la seguridad no puede ser una bandera proselitista ni una bandera electoral: es una exigencia de todos los colombianos. Cualquier laque pretenda gobernar a Colombia tiene que saber cómo recuperar el control del territorio y cómo recuperar la seguridad. Y le digo más: la política social tampoco es una política social de un solo sector porque cerrar la herida social es una obligación moral y una necesidad política. Por eso digo que hay que sanar las heridas”.
¿Eso de sanar heridas incluye restablecer relaciones de empresarios alejados del Gobierno actualmente?
“No solo de los que estén alejados o cerca, con todos los empresarios. Sin iniciativa privada ningún país crece económicamente y sin un Estado que regule la actividad económica y privada se abren las brechas de la injusticia e inequidad. Por eso mi prédica es simple: tanto Estado como sea necesario y tanto mercado como sea posible. En eso creemos los del centro liberal y en la Tercera Vía. Esa ha sido mi posición desde hace 16 años”.
¿Cuál es su posición frente a la prensa? Porque el Gobierno del que usted hizo parte, liderado por el presidente Petro, ha estigmatizado a medios y a colegas.
“No tengo ninguna duda de que cada periodista en Colombia y que cada persona que lee prensa quiere lo mejor para este país. La polarización no deja avanzar, solo permite ver defectos. Un pilar de la democracia es la absoluta libertad de prensa, información y de opinión. Eso no es una actividad cualquiera. Sin prensa libre no hay democracia. De suerte que un gobierno tiene que ser capaz de respetar ese pilar y estimular esa independencia”.
Lo aterrizo en Antioquia. ¿Está de acuerdo con la pugnacidad del presidente Petro con gobernantes locales como el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde Federico Gutiérrez?
“La división y la polarización no deja que Colombia avance. Esa polarización es entre extrema derecha y derecha izquierda, pero también entre Gobierno Nacional y gobiernos locales. Gobernar a Colombia implica construir esos consensos con respeto por el otro y por todas las instituciones. Las gobernaciones y alcaldías son instituciones elegidas democráticamente. Debemos trabajar articulados con los gobernantes regionales y municipales. Lo sé hacer. Lo he hecho. Lo vamos a hacer en Antioquia”.