El candidato presidencial de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, y su esposa, Socorro Olivares, se refirieron este viernes a las diversas críticas que han surgido acerca de que Juliana Hernández Oliveros –hija adoptada por ambos que desapareció en el 2004– aún no haya sido declarada como desaparecida y que su cédula se mantenga activa.
En un comunicado, Hernández y su esposa aseguraron que los comentarios que han proliferado en redes sociales son malintencionados, pues desconocen que luego de haber sido secuestrada por el Eln, ese grupo no volvió a dar información sobre ella y la habría asesinado.
“De forma irrespetuosa se burlan del dolor ajeno. Me permito reiterar como siempre lo he sostenido, que el cuerpo de mi hija nunca fue entregado y los grupos armados responsables de su desaparición no volvieron a entregar pruebas de supervivencia”, expresó la familia.
La familia Hernández aseguró que a pesar de que siempre estuvieron atentos a noticias de su hija, decidieron adelantar las acciones pertinentes para obtener la declaratoria de muerte.
“Al ser innegable lo evidente, se iniciaron las acciones judiciales pertinentes para la declaratoria de muerte presunta por desaparecimiento, siendo un asunto de competencia exclusiva de un juez de la República”, informó la familia.
Además se reiteró: “Mientras la autoridad judicial no lo declare, el estado civil de mi hija no va a cambiar, razón por la cual su cédula de ciudadanía continúa activa y los bienes que le pertenecen continúan registrados a su nombre”.
Finalmente, la familia rechazó el manejo que se le ha dado a la situación del desaparecimiento de Juliana e invitaron nuevamente a que sea respetado el dolor ajeno y los temas personales.