El último día de la legislatura, el 20 de junio, se pronosticó que la reforma al Código Electoral se hundiría, pero ‘milagrosamente’ se salvó en la recta final en medio de críticas por posible inconstitucionalidad y por la sorpresiva aparición del registrador Nacional, Alexánder Vega –impulsor de la iniciativa– en los pasillos del Congreso.
Pese a las predicciones negativas, la presencia de Vega en el Capitolio haciendo lobby con senadores como Ciro Ramírez, del Centro Democrático, y Paulino Riascos, del Pacto Histórico, le dio un giro a los pronóstico e hizo que esta ley estatutaria fuera conciliada y pasara a revisión de la Corte Constitucional. La norma no entrará en vigencia hasta que el alto tribunal dé el visto bueno o, incluso, podría hundirla.
El Senado y la Cámara le dieron luz verde a este proyecto en cuarto y último debate, pero lo hicieron a regañadientes, ya que se registraron críticas especialmente desde la bancada de gobierno para cuestionar que la iniciativa no garantiza la paridad en las listas y le da la potestad a Vega para poder nombrar a dedo a registradores regionales.
Uno de los más críticos fue el senador Ariel Ávila, de la Alianza Verde, quien tildó al Código como una “vergüenza institucional” asegurando que tiene vicios de trámite y, a su vez, denunciando que el Registrador estuvo por más de seis horas moviéndose en el Congreso, al parecer, buscando votos para lograr su aprobación.
“En la conciliación hubo ajustes en el articulado, le metieron la mano al Código Electoral y por eso está viciado. Esto es un adefesio institucional, le va a costar mucho a la democracia”, advirtió el senador Ávila, quien aseguró que en las últimas semanas Vega habría entregado 351 cargos en la Registraduría Nacional.
Pese a estos cuestionamientos que ahora tendrá que entrar a revisar la Corte Constitucional, el registrador Vega ha defendido que esta reforma era necesaria porque con ella se busca modernizar y tecnificar el sistema electoral colombiano, que actualmente se rige por el Código Electoral que está vigente desde el año 1986.
Estos son los puntos más polémicos de esta reforma, que no regirá en las elecciones de octubre, sino desde 2026:
Registrador Vega podrá nombrar a dedo
El artículo 11 de este proyecto de ley estatutaria ha sido el más cuestionado de los 275 que lo componen porque le da el poder al Registrador Nacional de nombrar altos cargos directivos como registradores distritales para Bogotá, registradores seccionales y registradores departamentales.
Este artículo se traduciría en más poder burocrático para Vega y en el Congreso se le señaló de ser inconstitucional porque iría en contravía del artículo 266 de la Constitución, en el que se señala que dichos funcionarios no son de libre nombramiento, sino que deben entrar por carrera administrativa. “Nos preocupa que podrían ser nombrados a dedo unos 1.200 cargos”, planteó la senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico.
Hay dudas en el software del voto electrónico mixto
Otro de los puntos controvertidos tiene qué ver con la implementación del voto electrónico mixto, que empezaría a funcionar desde 2029 y fue definido como el que el votante marcará en la urna y que contará con ayuda de tecnología durante su emisión y conteo.
Ávila cuestionó que no están claras las medidas que garanticen que habrá control y vigilancia efectiva de ese software por parte de las instituciones colombianas. “Ni siquiera hay ni claridad de cuánto cuestan las auditorías a las máquinas”, dijo el Senador.
Además, se cuestiona que la principal beneficiada sería la firma Thomas Greg & Sons, que ha monopolizado los contratos de realización de las elecciones en el país al ser la única que acredita la experiencia necesaria para realizar este tipo de procesos electorales.
La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, advirtió que durante la aprobación del Código se conoció que este voto electrónico mixto implicará un costo aproximado de 10,2 billones de pesos, según el impacto fiscal estimado del Ministerio de Hacienda.
“Esta es una medida que no es necesaria, no ayuda a generar confianza en un sistema electoral como el nuestro que actualmente atraviesa por serios cuestionamientos y acarrea una destinación totalmente inaceptable de recursos. No podemos destinar 10,2 billones de pesos en máquinas de votación cuánto tenemos tantas necesidades sociales en el país”, dijo Valencia.
En defensa del voto electrónico el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, planteó que “la tecnología está para facilitar la vida de los ciudadanos y en materia electoral Colombia debe dar ese paso. Brasil e India vienen usándolo y no han tenido inconvenientes de ningún tipo”.
Habrá jornada extendida y censo permanente
La reforma incluye otros cambios de cara a las elecciones como el aumento de puestos de votación y la ampliación de la jornada electoral, que irá desde las 8:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. Además, a partir de 2027 las elecciones regionales se realizarán el último domingo de septiembre y no el último domingo de octubre.
Además, hará un censo electoral permanente con el que se eliminarán los periodos de inscripción de cédulas con el fin de poner en marcha un esquema con el que el Estado se encargará de verificar el domicilio de cada ciudadano para ubicarlo en el puesto de votación más cercano y enfrentar la trashumancia.